Casado exige un cambio radical al PSOE para allanar la investidura de Sánchez

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID | LA VOZ

ESPAÑA

Pablo Casado, esta mañana con Aznar
Pablo Casado, esta mañana con Aznar Juan Carlos Hidalgo | EFE

Pide al líder socialista que permita gobernar a Navarra Suma en Pamplona como primera muestra de su voluntad de cambio

01 jul 2019 . Actualizado a las 21:34 h.

El presidente del PP, Pablo Casado, estableció el inicio de la crisis política que arrastra España durante la jefatura de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. En concreto, con la negociación del Estatut «que trataba a Cataluña como una nación camino de ser un Estado». El líder de los populares consideró al PSOE como uno de los dos «pilares» básicos de la democracia española, pero que hace 15 años comenzó a tambalearse a consecuencia de las decisiones del secretario general que entonces mandaba en Ferraz. «Un gran partido» que se decantó por «un mal camino», dijo sobre le PSOE. Por ello, Casado le pide al actual jefe de los socialistas una «rectificación de rumbo histórico» que permita enmendar el error de su antecesor en el cargo. Para ello, le invita a permitir que gobierne en Navarra la coalición con la que el PP se presentó a las últimas autonómicas junto a Cs y a UPN bajo la fórmula de Navarra Suma, y mantener a los nacionalistas y a Bildu lejos del poder. «La hora de la verdad es hoy Navarra», dijo Casado en su discurso de esta mañana en el Escorial, donde fue invitado la inauguración del curso de verano de la FAES. 

Casado también situó esas supuestas concesiones del PSOE a los nacionalistas a lo largo de los últimos tres lustros como la raíz de los problemas a los que se enfrenta Pedro Sánchez para sacar adelante su actual investidura. «Estamos ante las consecuencias de una operación política de fondo en la que el socialismo se embarcó hace 15 años. El diálogo es el premio que el socialismo reserva para lo que rompen el sistema, porque romper el sistema puede considerarse casi como un derecho», denunció.

Sin embargo, Casado sorprendió al no cerrar la puerta a allanar la investidura del candidato socialista con tanto énfasis como lo viene haciendo hasta ahora. Incluso dejó abierto un pequeño resquicio, siempre y cuando el PSOE se comprometa a cambiar por completo. «Hablar en serio de alianzas alternativas a las de la moción de censura implica necesariamente hablar de una rectificación de rumbo histórico que ponga fin a lo que ha significado el socialismo para España a lo largo de todo lo que llevamos de siglo». «Siempre estaré dispuesto a ayudar en esa tarea de fondo, que es la que verdaderamente importa. Pero no cooperaré ni activa ni pasivamente para que el PSOE siga igual», aseveró el líder popular al final de su intervención.

Aznar: «Los juegos tácticos tiene que tener un límite»

El presidente del PP fue presentado por José María Aznar, uno de sus principales padrinos políticos, y que cargó con dureza contra la actitud de Pedro Sánchez a la hora de afrontar su investidura. «En la lógica institucional está que quien acepta ser propuesto como candidato debe tener alguna idea fundada de cuál será la mayoría con la que tiene que contar. Lo que no está en la lógica constitucional es echar sobre los demás la propia responsabilidad de conseguir esa mayoría ni exigir apoyos gratuitos», lamentó. «Los juegos tácticos tiene que tener un límite y no estamos para estas diversiones».