El presidente del CGPJ recuerda que el Poder Judicial no está para «resolver problemas políticos»
21 jul 2020 . Actualizado a las 14:31 h.El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, ha vuelto a afear este martes que Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del Gobierno, cuestionara la independencia de los jueces. Para reforzar su argumento ha puesto como ejemplos el caso Gürtel, los ERE de Andalucía, el caso Bankia o el caso Nóos, pues todos ellos ya han sido sentenciados, salvo el caso de Bankia.
A esto, Lesmes ha añadido, en referencia al juicio del procés, que el Poder Judicial no está para «resolver problemas políticos» ni es su función hacerlo. «Los jueces tenemos que mantener el orden jurídico. Sin respeto a la ley, no hay democracia. La democracia se gobierna con la ley», ha afirmado, en declaraciones que recoge Europa Press, durante el desayuno organizado por el Colegio de Abogados de Madrid.
«Si los jueces fueran manipulados por los políticos y estuvieran al servicio de los poderosos, como vino a decir desafortunadamente el vicepresidente segundo de nuestro Gobierno, estos casos (los que puso como ejemplo) no habrían salido adelante. Los hechos son tercos y lo que demuestran es la independencia de la justicia española», ha dicho el presidente del órgano de gobierno de los jueces.
Esta no es la primera ocasión en la que las palabras de Iglesias derivan en pronunciamientos oficiales del CGPJ. Otro momento en el que se produjo una situación similar fue cuando el líder de Podemos se pronunció sobre la actuación del Poder Judicial en el caso del proceso independentista catalán y en la condena impuesta a la portavoz de su partido en la Asamblea de Madrid, Isa Serra, a 19 meses de prisión.
Sobre este asunto, Lesmes también ha defendido la actuación del tribunal del 'procés', otro «reto» al que se ha enfrentado el Poder Judicial durante sus años de mandato al frente del CGPJ. «Se puede estar o no de acuerdo con las sentencias, pero ninguna tacha puede hacerse del funcionamiento del tribunal. Se cuidó excesivamente todo, se dio publicidad al proceso... Se quiso poner la sospecha encima de la mesa y desbaratamos toda la campaña de desprestigio», ha explicado.
La renovación del CGPJ sigue en pausa
En lo relativo al retraso en la renovación del CGPJ, que lleva más de año y medio en funciones por la falta de acuerdo de los grupos políticos, Lesmes ha criticado el «juego político» en las negociaciones y que algunos hagan «discursos muy pro respeto a la Constitución en algunas cosas» y no en otras.
«Cada palo que aguante su vela. La nuestra es mantener viva la Administración de Justicia», ha declarado, asegurando que aunque el órgano de gobierno de los jueces siga en funciones, este ha seguido ejerciendo sus funciones.
Por este motivo, Lesmes ha aprovechado la ocasión para poner de manifiesto la labor realizada por el CGPJ durante la pandemia de coronavirus, con reuniones periódicas para abordar la situación en la Justicia y plantear posibles soluciones a la situación vivida en este sector por la declaración del estado de alarma.
En cuanto a los problemas que vive la Administración de Justicia desde antes de la pandemia, Lesmes opina que requieren de «voluntad política», pero cree que la carencia de inversiones en este sector se debe a que estas no producen la misma «rentabilidad política» que otras como la sanidad.
El presidente del Supremo y el CGPJ también ha tenido unas palabras para el papel de la mujer en la Justicia, subrayando que representan ya más de la mitad de los jueces que existen ahora mismo en España, pero relaciona la ausencia de más mujeres en puestos de responsabilidad porque a estos cargos se accede «con mayor edad» y las mujeres accedieron más tarde a la Carrera Judicial.
En todo caso, ha recalcado que durante su mandato al frente del CGPJ «se han nombrado tantas mujeres juezas del Supremo como en los siete mandatos anteriores» y que en la Sala Cuarta del alto tribunal hay «prácticamente paridad». Además, dos mujeres optan a presidir una de las Salas del Supremo, por lo que, en su opinión, se están dando pasos y «el techo de cristal se ha roto».