
Sánchez dice que la próxima semana será un momento «crítico» en las aulas
04 sep 2020 . Actualizado a las 22:41 h.El Gobierno renunció al mando único en la estrategia sanitaria frente al coronavirus tras levantar el estado de alarma, pero trata ahora de asumir el control político de la situación para impedir que las decisiones unilaterales de cada comunidad desemboquen en un agravamiento de la situación a nivel nacional y un conflicto entre autonomías. Durante la conferencia de presidentes autonómicos celebrada este viernes de forma telemática, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reclamó que ninguna comunidad tome unilateralmente la decisión de cerrar los colegios en sus territorios, en caso de que se detecten contagios, sin coordinarse antes con el Ministerio de Sanidad, aunque este carece de competencias en Educación, y con las autonomías colindantes.
El Ejecutivo considera que una medida de ese tipo podría contribuir a extender los contagios en lugar de aplacarlos, ya que afectaría a los territorios limítrofes.
Competencia autonómica
El cierre de los centros educativos debe ser, a juicio del Gobierno, el último recurso, que solo debería aplicarse en caso de una situación de descontrol de los brotes en las instalaciones. Así se estableció en el documento sobre detección de casos y brotes en la escuela debatido en la última Conferencia Sectorial de Sanidad y Educación. Pese al llamamiento explícito de este viernes, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, precisó ya la semana pasada que la potestad de cerrar colegios en caso de «transmisión generalizada y sostenida» es de las comunidades, ya que tienen en este momento todas las competencias en materia de sanidad y salud pública y en educación.
El motivo de que el Ejecutivo desaconseje el cierre de los colegios está en la previsión de que una medida de ese tipo en una zona determinada puede provocar que los alumnos que no estén contagiados o sus familias se desplacen a otros territorios en donde se mantenga la actividad educativa para pasar el período de cuarentena. Algo que redundaría en un aumento del riesgo de transmisión del virus.
El Gobierno ya intentó reservarse la facultad de decretar el cierre de los colegios, pero ante las quejas de Cataluña y País Vasco, que lo consideraron una invasión de sus competencias, renunció a ello. Por eso, en la conferencia de este viernes, a la que no asistió la ministra de Educación, Isabel Celaá, Sánchez no exigió a las comunidades consultar antes de decidir, sino que lo planteó como un pacto tácito. Varios presidentes autonómicos consideran, sin embargo, que debe establecerse un protocolo explícito, y no dejar la decisión al criterio de cada uno.
Mensaje de tranquilidad
El pasado mes de marzo, en el inicio de la pandemia, la Comunidad de Madrid decretó el cierre de los colegios en toda la autonomía y el País Vasco lo impuso en Vitoria, ambos sin consultar con el Gobierno. Una medida que se adoptó luego en todas las comunidades una vez que se decretó el estado de alarma.
Ante la incertidumbre con la que se inicia la reapertura del curso escolar, el jefe del Ejecutivo lanzó un mensaje de calma y tranquilidad a las comunidades, aunque admitió que no existe el «riesgo cero». Sánchez trasladó a los presidentes autonómicos que las previsiones del Gobierno son que el «momento crítico» en lo que afecta a los contagios en centros educativos se produzca durante la próxima semana. Pero estima que los acuerdos alcanzados la pasada semana respecto a los protocolos de higiene, prevención, gestión de comedores y de transporte permiten afrontar la situación con una cierta tranquilidad.
El Ejecutivo presiona al PP y afirma que las autonomías también necesitan que se aprueben los presupuestos
Los presidentes autonómicos reciben como un jarro de agua fría que los fondos de la UE no lleguen hasta el segundo semestre del 2021
G. B.
El Gobierno considera que las urgencias mostradas por los presidentes autonómicos en la conferencia celebrada este viernes para conocer su marco presupuestario de cara al próximo año son un argumento más en favor de la necesidad de contar con una mayoría amplia para aprobar las cuentas públicas. La ministra de Política Territorial, Carolina Darias, insinuó tras la reunión que los presidentes autonómicos del PP son favorables a un acuerdo presupuestario, al contrario de la posición expresada por el líder popular, Pablo Casado. La ministra aseguró que los presidentes no aludieron «explícitamente» a la posición de cada partido, pero sí mostraron su deseo de aclarar el horizonte presupuestario. «La vida nos ha cambiado a todos con pandemia, ¿podemos seguir con unos presupuestos del año 2018 donde España nada tenía que ver con la España actual? Evidentemente, no», señaló, añadiendo que «ante un reto de país» es necesario «un presupuesto de país».
Sin fondos de la UE hasta el 2021
A la espera de que se aprueben o no los presupuestos, lo que cayó como un jarro de agua fría entre los presidentes autonómicos fue el anuncio de Pedro Sánchez de que los primeros fondos europeos para la reconstrucción económica no llegarán a España antes del verano o el otoño del año que viene y que el plazo para presentar proyectos se amplía por tanto de octubre a enero del 2021. Ante esa situación, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, reclamó fórmulas para «o bien anticipar el dinero a las comunidades autónomas, o bien que se agilicen los plazos» para la llegada de unos fondos que «han creado enormes expectativas».
Sánchez anunció a los presidentes una próxima conferencia sectorial con las comunidades para hablar de los fondos europeos. La ministra de Política Territorial explicó luego que antes del 15 de octubre, cuando comenzarán los contactos del Gobierno español y las instituciones comunitarias, el Ejecutivo convocará a las comunidades a reuniones bilaterales para abordar esta cuestión. Advirtió que para gestionar los fondos europeos es necesaria la «raíz y el tronco» que constituyen los presupuestos, por lo que llamó al «entendimiento».