PP, Cs y PSOE afrontan sin perspectiva de pacto las futuras elecciones catalanas

C. R. BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

El PSC aspira a relevar al Cs y convertirse en el partido más votado de los constitucionalistas
El PSC aspira a relevar al Cs y convertirse en el partido más votado de los constitucionalistas Toni Albir | EFE

JxCat y ERC tienen casi segura una nueva mayoría absoluta, ya que no se prevé un trasvase de escaños entre bloques

23 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Si en las elecciones catalanas del 14-F se votara estrictamente en clave de premiar o castigar la gestión del Gobierno, habría un vuelco en las mayorías y un cambio de Ejecutivo. Sin embargo, la encuesta del CIS de la semana pasada puso de relieve otra realidad y recordó que a los catalanes les preocupa más la cuestión de la independencia que la pandemia. Por lo que JxCat y ERC, a pesar de sus guerras y de la gestión en ocasiones caótica de la crisis sanitaria, tienen casi segura una nueva mayoría absoluta, pues no se prevé un trasvase de escaños entre bloques.

En este contexto, el sector que es contrario al referendo y a la independencia concurrirá a las elecciones cada uno por su cuenta, como ha ocurrido siempre hasta la fecha en Cataluña, y sin demasiadas esperanzas de poder dar la sorpresa, como hizo Ciudadanos en el 2017, convirtiéndose en la primera fuerza en Cataluña.

Fuentes del PSC creen que habrá abstención en la parte secesionista como consecuencia de las guerras internas, pero admiten que esa abstención quedará «repartida» entre independentistas y no independentistas «por el cansancio» que produce el procés.

De cara a los comicios, el PSC está en «conversaciones» para concurrir en alianza junto a algunas de las pequeñas fuerzas de centro derecha catalanista que surgieron de la desmembración de la antigua CiU, como Units per Avançar, Lliures o la Lliga. Una de las grandes incógnitas es saber si habrá algún tipo de pacto entre ERC y el PSC, si los republicanos ganan las elecciones y deciden explorar una mayoría alternativa.

Frente a Miquel Iceta, Ciudadanos apuesta por Carlos Carrizosa, actual jefe de la oposición en el Parlamento. Inés Arrimadas, vencedora hace tres años, ha ofrecido una alianza electoral al PSC y al PP para tratar de camuflar la que se espera una fuerte caída de los naranjas. El PSC no avanza en las encuestas tanto como refleja el hundimiento de Ciudadanos. Lo que pierdan los naranjas se lo repartirán entre los socialistas, PP y Vox. Los populares, con Xavier García Albiol, tocaron fondo en el 2017 con cuatro escaños, muy lejos del mejor registro cosechado en el 2012 (19 diputados). Los sondeos apuntan a que la candidatura encabezada por Alejandro Fernández podría doblar su actual representación parlamentaria. Vox también podría conseguir escaños.