La policía vincula por primera vez la caja B del PP con el caso Kitchen

Mateo Balín MADRID / COLPISA

ESPAÑA

El extesorero del PP Luis Bárcenas
El extesorero del PP Luis Bárcenas EUROPA PRESS

Investiga si Luis Bárcenas oculta dinero en Canadá y Polonia

27 nov 2020 . Actualizado a las 18:53 h.

Para la Policía Judicial no hay dudas: existe una «relación directa» entre la causa de la caja B del PP -una pieza separada del caso Gürtel- y la operación Kitchen, pieza subordinada del caso Villarejo que investiga otro juzgado. Y el nombre común de ambas causas es Luis Bárcenas, el extesorero del PP en prisión por delitos de corrupción.

Un informe policial remitido al juez que investiga la caja B le ha pedido que practique una batería de diligencias para constatar todos los indicios que ha revelado el sumario de Kitchen. Este dispositivo parapolicial tenía como misión espiar a Bárcenas y a su familia para recuperar información de la contabilidad paralela de los populares en pleno escándalo en el 2013. Un trabajo llevado a cabo por mandos policiales por encargo de los máximos responsables del Ministerio del Interior, que se hizo sin cobertura judicial y a espaldas de sus compañeros de la UDEF, la unidad que investiga los papeles de Bárcenas.

Los investigadores no están dispuestos a dejar pasar la oportunidad de bucear en los indicios que se han ido acumulando en Kitchen. El principal problema es que, en este momento, solo puede cotejar la información del sumario, ya que la competencia de la causa depende de otro juzgado y la Fiscalía Anticorrupción no ha movido ficha para incorporar esta pieza del caso Villarejo a la de la caja B del PP. 

Un botín oculto

El delito que conectaría ambas investigaciones sería el de encubrimiento, es decir, los indicios de que el plan parapolicial tenía como principal objetivo destruir pruebas y obstaculizar la investigación judicial. En el 2013, el responsable de estas diligencias era el juez Pablo Ruz.

La Policía Judicial se centra de momento en la posibilidad de acceder a los datos que estaban en poder de Bárcenas y que fueron recuperados por los policías de Kitchen, como recibís de las entregas de dinero de donantes del PP o la ubicación de patrimonio oculto del extesorero. En este sentido, y aquí está el punto de inflexión, la UDEF reclama los interrogatorios practicados en el 2019 al confidente policial Sergio Ríos, chófer de Bárcenas, y de los comisarios Enrique García Castaño y José Manuel Villarejo.

García Castaño reveló al juez Manuel García Castellón que Bárcenas guardaba su botín en Canadá y Cracovia, en Polonia. Unos fondos que no estarían en el radar de la Justicia, ya que hasta la fecha solo se conocía la fortuna oculta en Suiza: que superó los 40 millones de euros, según destapó en enero del 2013 el juez Ruz en colaboración con las autoridades helvéticas.