Juan Carlos I presenta ante Hacienda una declaración para regular su situación fiscal

A. Azpiroz / M. E. Alonso MADRID / COLPISA

ESPAÑA

XOÁN A. SOLER

El rey emérito estaría dispuesto a afrontar una multa por el uso de tarjetas opacas entre el 2016 y el 2018 a nombre de terceros

07 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El rey emérito, en el «exilio» voluntario en Abu Dabi desde agosto, contactó con algunos de sus amigos más cercanos hace unas semanas para adelantarles su intención de regresar a España. Puso incluso fecha: antes de final de año. Su situación judicial se le había puesto de cara. La Fiscalía del Supremo, se supo el pasado 30 de octubre, preparaba el archivo de las diligencias abiertas en junio por las presuntas comisiones del AVE saudí. Se habían encontrado indicios de delito fiscal y/o blanqueo de capitales, pero todos estos hechos abarcaban el período de su reinado. Es decir, cuando era inimputable. El archivo como tal, confirmado por fuentes de la Fiscalía, aún no se ha producido. Se dijo entonces y ahora que en diciembre. Pero la coletilla de aquella filtración fue que el cierre de las diligencias vendrían acompañadas de un «duro relato» por las actividades del anterior monarca, quedándose al margen los reyes Felipe y Letizia.

Era cuestión de tiempo y el emérito tendría el camino libre para volver a navegar en Galicia, uno de sus deseos confesados en círculos cercanos. Pero sus planes se vinieron abajo a las primeras de cambio, al conocerse a principios de noviembre que Anticorrupción le investigaba por el uso de tarjetas opacas a nombre de terceros para gastos personales. Un presunto entramado para evitar la lupa de la Agencia Tributaria y que contaría con dos testaferros, un coronel de la Guardia Civil y un empresario mexicano, ambos cercanos al exjefe del Estado. La publicación de la noticia no tardó en ser confirmada por la Fiscalía General del Estado a través de un comunicado. Son las diligencias de Anticorrupción 12/2019 y se habrían hallado indicios de delito del emérito tras los informes enviados por Hacienda y el Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac). 

Un paso al frente

Lejos de acompasar las acciones al lento ritmo de la Justicia, ahora el emérito ha dado un paso al frente para liberarse de esa carga. Para ello, según adelantó ayer el diario El País, su abogado, Javier Sánchez-Junco, ha presentado ante Hacienda una propuesta para regularizar parte de unos bienes relacionados con el uso de tarjetas de crédito a su titularidad. Se trata de una declaración voluntaria, en ningún caso relacionada con las informaciones que señalan que el anterior jefe del Estado mantendría, supuestamente, cuentas en paraísos fiscales. Ese es otro obstáculo que hace menos de un mes se puso en el camino del emérito.

Fuentes de Hacienda señalaron ayer que no se harán comentarios sobre la declaración de Juan Carlos I, tal y como actúa la Administración Tributaria con cualquier otro ciudadano. «No podemos hablar de casos concretos. Además, se trata -destacó el ministerio- de una investigación que lleva la Fiscalía y todo lo que se haga en la investigación depende de ella».

Eso sí, todo hace indicar que la respuesta de Hacienda a la propuesta del rey emérito se producirá antes de que finalice este año. Entonces se sabrá si se acepta la regularización y, por tanto, cuál es el importe a pagar.