Bárcenas confirmará la caja B del PP al declarar hoy en el juicio

Mateo Balín MADRID / COLPISA

ESPAÑA

El extesorero del PP Luis Bárcenas durante el juicio por la presunta caja B del PP el pasado 8 de febrero
El extesorero del PP Luis Bárcenas durante el juicio por la presunta caja B del PP el pasado 8 de febrero EFE

Señalará a Rajoy por su conocimiento de los papeles contables

08 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Un Luis Bárcenas liberado declara este lunes ante el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga una de las dos piezas de la presunta caja B del PP. El extesorero del partido asume su nuevo rol en el caso Gürtel y está dispuesto a dar un paso adelante para confirmar la existencia de una contabilidad paralela durante casi dos décadas, 1990-2009. La sala examinará su gestión de la tesorería al margen del Tribunal de Cuentas, que él mismo y su antecesor Álvaro Lapuerta, ya fallecido, manejaban en solitario, según dijo. Pese a que la Fiscalía Anticorrupción minimizó su escrito de confesión remitido al ministerio público a principios de febrero, Bárcenas llega a la sesión del juicio sobre el pago de las obras de la sede del PP con un horizonte personal y procesal más despejado. «Sin nada que perder», admiten en su entorno.

A saber, el exsenador estrena estrategia de defensa con su abogado Gustavo Galán. El mismo letrado que ha logrado que su mujer, Isabel Jordán, antigua gestora de las empresas de Francisco Correa, cerebro confeso de Gürtel, esté en semilibertad con control telemático pese a una condena firme de casi 15 años de cárcel. El motivo fue su colaboración activa con la justicia, que le valió una «atenuante muy cualificada» en su pena.

Otro de los motivos de la redención de Bárcenas es la situación de su esposa. Rosalía Iglesias está en prisión desde noviembre por la pieza principal de la trama corrupta. El futuro personal de Iglesias siempre fue la línea roja que marcó el extesorero popular para definir su camino. Solo había dos vías: controlar los daños al PP -ya se vio en la causa por la destrucción de los ordenadores, cuando retiró su acusación a última hora, en septiembre del 2016- o atacar al partido si se consumaba el encarcelamiento de su mujer, como al final ocurrió. Esto supuso señalar ante Anticorrupción a los presuntos receptores de sobresueldos en negro en la cúpula popular y detallar el funcionamiento de la caja B. Es decir, revelar las llamadas «donaciones finalistas» de empresarios a cambio de la adjudicación de obra pública por parte de Administraciones gobernadas por el PP. Unos hechos que se instruyen en la segunda pieza separada de los llamados papeles de Bárcenas. 

La máquina destructora

Entre bambalinas se quedaron las falsas promesas enviadas al acusado la primera vez que entró en prisión, en junio del 2013, pocos meses después de descubrirse su fortuna oculta en Suiza. Supuestos emisarios del partido le garantizaron que si guardaba silencio, Iglesias no entraría en prisión. Y esta creencia hizo que Bárcenas vagara sin rumbo durante estos años. Hasta el escrito de confesión ante la Fiscalía, en el que señalaba al expresidente Mariano Rajoy por su supuesto conocimiento de los papeles de la caja B. «Rajoy terminó, personalmente, destruyéndola en la máquina de papeles sin saber que yo guardaba una copia de esta documentación», aseguró.

Finalmente, otros dos hechos hacen que Bárcenas vea el horizonte procesal con mayor claridad. El tribunal ha fijado en 12 años el cumplimiento máximo efectivo de prisión. Esta cuantía corresponde al triple de la pena más alta impuesta en la condena por la pieza principal de Gürtel, por blanqueo y delito fiscal. Hasta hoy ha cumplido más de cuatro años de cárcel y puede acceder a los primeros permisos de salida. En segundo lugar, Bárcenas accedió a que el tribunal repatríe sus 22 millones de euros bloqueados en Suiza, lo que serviría para reparar más de la mitad de la multa impuesta en la condena.