La fiscalidad de Madrid absorbe actividad y empleo ante el recelo del resto del país

j. m. c. COLPISA / LA VOZ

ESPAÑA

Ballesteros | efe

El modelo de la capital de liberalizaciones, aperturas comerciales y baja fiscalidad ha estado en el centro de todas las miradas del resto de territorios

03 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El sistema económico y tributario de la Comunidad de Madrid no había estado tan expuesto al resto de España como en estas elecciones autonómicas. Hasta ahora, casi todas las citas ante las urnas —salvo la repetición tras el tamayazo en 2003— se agrupaban con las de las otras 13 regiones que celebran sus autonómicas cada cuatro años frente al calendario propio de Galicia, Cataluña, País Vasco y Andalucía.

En esta ocasión, el modelo de la capital de liberalizaciones, aperturas comerciales y baja fiscalidad ha estado en el centro de todas las miradas del resto de territorios. Tanto es así que el Gobierno se plantea en su futura reforma fiscal una «armonización» de impuestos para establecer unos mínimos comunes que equiparen a Madrid y al resto, ante lo que la presidenta madrileña en funciones y candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, ya ha anticipado que llegará «a los tribunales». La popular ha seguido el mismo camino que sus antecesoras, Cristina Cifuentes o Esperanza Aguirre: apostar por bajar impuestos para atraer más actividad y, a la vez, generar más ingresos.

Supera en PIB a Cataluña

Con el paso de los años, Madrid ha conseguido situarse como el motor económico de España. En 2018, por primera vez en la historia, la región superaba a Cataluña en cuanto al peso que su riqueza (el PIB) tenía sobre el conjunto del país: un 19,3% del total, frente al 19% catalán, según el INE.

Más allá del impacto del proceso independentista del 2017, el auge de Madrid se basa en los impuestos, pero no tanto como se cree. «La fiscalidad es importante, pero no es lo único que ha impulsado a Madrid», sostiene Daniel Lacalle, economista jefe de Tressis. «También hay que tener en cuenta la libertad de horarios comerciales y el menor intervencionismo», explica.

Para Moisés Martín Carretero, de Economistas frente a la Crisis, Madrid vive «en una dinámica que se retroalimenta». «Quien quiere actividad tiene que pasar por aquí», explica. Sostiene que «los impuestos bajos pueden incidir en decisiones personales» y añade que el protagonismo de la comunidad «es una tendencia que se da en todo el mundo, con la concentración de la actividad en grandes urbes».