La presencia de Pedro Sánchez en la reunión con el Ejecutivo catalán todavía es una incógnita
13 sep 2021 . Actualizado a las 11:13 h.La presencia de Pedro Sánchez en la segunda reunión de la llamada mesa de diálogo, que tendrá lugar el jueves o viernes de esta semana, continúa siendo una incógnita. Sin embargo, el Gobierno español confirmó ayer el resto de los integrantes de la delegación que desplazará a Barcelona para encontrarse con el Ejecutivo catalán: la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; el titular de Cultura, Miquel Iceta, la portavoz y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, y el titular de Universidades, Manuel Castells. En el último momento se unió a la lista la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, una decisión que se adopta días después de que se anunciase que el Gobierno paraliza la ampliación del aeropuerto de El Prat
De este modo, en caso de que Sánchez decida no asistir al encuentro, la persona con mayor rango de la delegación será la gallega Díaz, ya que el resto de componentes son ministros, algo que invita a pensar que finalmente el jefe del Ejecutivo sí asistirá, precisamente para que no sea una representante de Unidas Podemos la que asuma el volante. Otra de las razones que invitan a pensar que finalmente Sánchez sí ocupará uno de los asientos es que su ausencia podría provocar que el encuentro fracasase incluso antes de comenzar, ya que los independentistas interpretarían esta falta como un desprecio, es algo que ni contemplan.
La reunión llega en la semana de resaca tras la celebración de la Diada más descafeinada de los últimos años, en donde quedó patente la división del independentismo. Multitud de participantes en la manifestación increparon a los principales líderes, como Oriol Junqueras, acusándolos de traidores o botiflers, y advirtiendo que a través de la mesa no lograrán dar ni un solo paso adelante hacia la independencia. De hecho, en Junts no tienen inconveniente en airear que acuden a la cita con escepticismo, conscientes de que ninguna de sus dos principales pretensiones: la «amnistía» y la celebración de «un referendo», serán atendidas por el Gobierno. El propio ministro de la presidencia, Félix Bolaños, volvió a rechazarlos ayer en una entrevista publicada en Eldiario.es: «El referendo no es la solución, tampoco lo es la autodeterminación». En la Moncloa rechazan también la fórmula de la amnistía y sugieren que el límite está en los indultos concedidos hace ya tres meses.
Aunque en teoría la mesa está acotada a la búsqueda de «una resolución del conflicto político», tal y como acordaron los dos Gobiernos en su primer encuentro, y otras cuestiones están llamadas a tratarse en otros foros, como la Comisión Bilateral Generalitat-Estado, es posible que la paralización de las inversiones para la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat ocupe un espacio relevante. El proyecto genera división entre el sector independentista, pero también entre las dos fuerzas que integran la coalición en el Gobierno central. Yolanda Díaz viajó la pasada semana a Barcelona para celebrar junto a Ada Colau la paralización del proyecto, algo que Bolaños circunscribió a un gesto exclusivamente de partido, y desvinculándolo de cualquier postura oficial del Ejecutivo.
Una foto muy distinta
Dejando a un lado a Sánchez, poco tendrá que ver la foto con la de febrero del 2020. De aquella reunión solo repetirá el ministro de Universidades, Manuel Castells. No estarán ni Calvo, ni Ábalos, fuera del Ejecutivo. María Jesús Montero sigue en Hacienda, pero ya no es la portavoz, por lo que tampoco repetirá. También fallará Illa tras dejar Sanidad para presentarse en Cataluña. Ni su sucesora, Darias, que entonces erala responsable de Política Territorial.