El expresidente del Gobierno asegura que no ha habido ninguna sentencia judicial que acredite la existencia de una caja B en el PP
22 dic 2021 . Actualizado a las 16:40 h.Mariano Rajoy lo niega todo. «No conozco al señor Villarejo y ni siquiera me consta haberlo visto en sitio alguno. No me reuní con el señor Villarejo nunca. No hablé con él nunca. No me consta que me haya enviado ningún mensaje y jamás en mi vida le he enviado un mensaje», aseguró este lunes durante su comparecencia en el Congreso ante la comisión Kitchen. El expresidente del Gobierno negó así todas las acusaciones vertidas contra él por el excomisario de policía José Manuel Villarejo en su declaración ante la misma comisión, y se desligó completamente de la trama policial urdida para espiar al ex tesorero del PP Luis Bárcenas y sustraerle presuntamente documentación comprometida para el partido.
Rajoy negó además que María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP cuando se produjeron esos hechos, le informara nunca de la reunión que mantuvo con Villarejo en su despacho de la sede nacional del PP junto a su marido, el empresario Ignacio López del Hierro, y en la cual, según las grabaciones difundidas, le encargaron al mando policial «trabajos puntuales».
Villarejo había insistido solo unas horas antes en que «nadie puede creerse que el señor Rajoy no estaba detrás de esas operaciones». Ante las preguntas de los portavoces de todos los grupos, salvo el PP, Rajoy insistió en restar credibilidad a las acusaciones del excomisario y del propio Bárcenas, asegurando que se deben a la grave situación judicial que atraviesan ambos y a que «tienen derecho a mentir». Admitió la posibilidad de que Villarejo conociera su teléfono porque el número fue publicado en varios periódicos y había más de de 500 personas que lo tenían en su agenda, aunque ahora ha cambiado de teléfono.
Reprochó a los representantes de las fuerzas políticas que den más credibilidad a dos personas imputadas por la Justicia que a un expresidente del Gobierno. «Tras cuarenta años en la vida pública me merezco un respeto», llegó a decir, reivindicando la presunción de inocencia no solo para él, sino también para su exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y su número dos Francisco Martínez, investigados judicialmente en el caso Kitchen. «No creo que hayan montado ningún dispositivo», señaló para defender a sus antiguos subordinados, que han declarado también ante la comisión Kitchen.
Rufián: «No estamos en El Hormiguero»
El ex jefe del Ejecutivo dijo que no le «consta» que exista un audio en el que Bárcenas le transmite la existencia de una caja B en el PP, tal y como asegura el propio extesorero, que afirma que esa grabación le fue sustraída por agentes de Interior que accedieron ilegalmente al lugar donde la custodiaba. Negó también que haya ningún tribunal «que haya afirmado la existencia de una caja B en el Partido Popular», a pesar de la sentencia que condenó al PP como partícipe a título lucrativo en casos de financiación ilegal de varios municipios madrileños y de otra que condenó al partido por pagar en dinero negro la reforma de su sede..
Distendido, a veces socarrón, y citando en varias ocasiones el libro que acaba de publicar, Rajoy se zafó del acoso de todos los portavoces sin admitir ninguna de las acusaciones. «No estamos en El Hormiguero», le dijo en varias ocasiones el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, tras un intercambio tenso de reproches en el que ambos se acusaron de mentir y en el que el ex líder del PP terminó por decirle que «actúa a la vez como fiscal, policía y juez sentenciador». Rufián se acercó a la mesa en la que declaraba Rajoy para entregarle la sentencia del caso Gürtel y este le anunció que luego le regalaría también un ejemplar de su libro.