Todos los partidos menos el PP concluyen tras la comisión Kitchen que Rajoy conocía el supuesto espionaje a Bárcenas
ESPAÑA
Los morados y los independentistas reclaman que se investigue si sigue activa alguna operación similar
21 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Pese a la escasa locuacidad de la mayoría de los 37 testigos que han desfilado desde marzo por el Congreso, todos los partidos que forman parte de la comisión Kitchen, a excepción del PP, se mostraron ayer tajantes en sus conclusiones. Tras 23 sesiones, PSOE, Unidas Podemos, Vox, Ciudadanos, PNV, ERC, Bildu y la CUP creen que el expresidente Mariano Rajoy era conocedor de «manera clara y nítida» de la supuesta operación del Ministerio del Interior para espiar al extesorero del PP Luis Bárcenas. Estos grupos también consideran «lógico» que una trama parapolicial de estas características no se impulsara solo por los mandos policiales y sin el conocimiento del entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y la ex secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.
Los morados y los independentistas van más allá y piden que se investigue si sigue activa alguna operación similar y que se revisen los procedimientos para asegurar el control de los fondos reservados. Además, reclaman que las conclusiones se envíen al Tribunal de Cuentas, para que realice «las actuaciones de aseguramiento patrimonial oportunas», incluidos, en su caso, «embargos».
Estos grupos también consideran que algunos comparecientes «han faltado a la verdad» ante la comisión, lo que es un delito recogido en el Código Penal, y no tienen dudas de que «se utilizaron de forma ilegítima recursos materiales y humanos de Interior, incluidos fondos reservados». El documento apunta también a la responsabilidad en esta trama del marido de Cospedal, el empresario Ignacio López de Hierro, al que presentan como «socio» del excomisario José Manuel Villarejo.
Discrepancias
El portavoz de los socialistas, Felipe Sicilia, aseguró ayer que la comisión ha demostrado de «manera clara y nítida» que el PP utilizó el Ministerio del Interior para «tapar la corrupción que se había producido» en el partido y «destruir pruebas» que pudieran inculparlos. Cs considera «indudable» la existencia de la operación y sitúa al PP y a sus dirigentes de entonces como responsables de «utilizar medios personales y materiales pertenecientes a la Administración General del Estado con la finalidad ilegítima de sustraer determinados medios de prueba en poder de Luis Bárcenas».
Todo, pese a que Rajoy, Cospedal y Fernández Díaz, los principales señalados por los grupos parlamentarios, negaron durante sus intervenciones haberse reunido con Villarejo, la existencia de la trama o, incluso, la de una caja B, pese a que hay tres sentencias judiciales que acreditan que la hubo. La ex secretaria general de los populares se acogió a su derecho a no declarar.
Las conclusiones registradas por todos los grupos presentes en el órgano serán votadas hoy.