
Ha pasado de tratar a los socialistas con guante de seda en las campañas a rivalizar con sus aliados en temas sociales clave
31 ene 2022 . Actualizado a las 06:00 h.Condenados a entenderse, Unidas Podemos y PSOE tenían claro desde la primavera del 2019 que abrir fuego amigo en mitad de un ciclo con las urnas les perjudicaba. Sánchez e Iglesias se fundieron, primero en un abrazo y, después, en una coalición. Un armisticio que ha finalizado con los comicios en Castilla y León. Aunque la escalada de críticas de Podemos responde más a la táctica electoral que a un intento de alterar la estabilidad de la coalición, lo cierto es que el socio minoritario del Ejecutivo busca marcar posiciones.
En el sector morado empieza a aflorar cierta intranquilidad porque las incógnitas en torno al nuevo proyecto que prepara Yolanda Díaz no se han despejado. En ese contexto, Podemos ya ha empezado a maniobrar desde su grupo parlamentario. El viernes registraron en el Congreso una propuesta de reforma fiscal alternativa a la del Gobierno del que forma parte. Fue un movimiento inesperado: Moncloa ya había encargado a un comité de expertos la redacción de propuestas para la norma.
Podemos insertaba así en la agenda mediática el primer día de campaña electoral sus propuestas de crear un nuevo impuesto a las grandes fortunas no bonificable por parte de las comunidades autónomas y un recargo temporal de 10 puntos en el impuesto sobre sociedades a las grandes eléctricas. Un día después, Ione Belarra enviaba una carta al Ministerio de Asuntos Exteriores con 16 recomendaciones para tratar de desescalar la tensión en Ucrania. Lo hacía en un momento en el que los dos socios acababan de fijar una postura común en la crisis y tras enzarzarse Belarra en un nuevo cruce de reproches Margarita Robles.
Incluso en un asunto en la reforma laboral también han surgido rencillas por los grupos con los que intentar convalidar la norma. En una segunda mitad de la legislatura sumida en el ciclo electoral, no se vislumbra una rebaja de las divergencias, sino todo lo contrario.