La ahora ex vicesecretaria general del PSOE apoyó a Sánchez en las primarias del 2017 como su máxima avalista
18 jul 2022 . Actualizado a las 19:31 h.Adriana Lastra (Asturias, 1979) es natural de Ribadesella, una pequeña localidad de 5.730 habitantes a la que siempre ha permanecido muy unida. Cursó Antropología Social en la Universidad de Oviedo, pero no finalizó sus estudios. Su padre era taxista y su madre peluquera, y en su casa no se hablaba de política. Ingresó en las Juventudes Socialistas a los 18 años, empujada por sus inquietudes y por su abuela, republicana desde la cuna.
«Yo siempre tuve inquietudes políticas de izquierdas, era la presidenta de los estudiantes de mi instituto. Siempre tuve claro, desde niña, que era socialista», dijo en su intervención el día que fue elegida vicesecretaria general del partido.
Currículo político
Adriana Lastra saltó a la política de primera línea al ser elegida diputada autonómica por el PSOE en el Parlamento asturiano. Repitió su resultado en el 2011 y en el 2012, año en que se adelantaron las elecciones en el Principado.
Ya en las generales del 2015 y el 2016, la ex vicesecretaria general del PSOE consiguió ingresar en el Congreso de los Diputados como representante socialista por Asturias a la vez que compaginó dicha responsabilidad con el cargo de secretaria de política municipal del partido.
El apoyo a Sánchez
En el 2016, Pedro Sánchez se encontraba al frente del Partido Socialista. Tras la convocatoria de un congreso extraordinario que el comité federal del PSOE rechazó, Sánchez salió del partido y Adriana Lastra se quedó como su valedora.
Se opuso a que el partido se abstuviera en la investidura de Rajoy y favoreció el retorno del actual presidente del Gobierno al frente del PSOE. Por su apoyo, Sánchez le puso al frente de la vicesecretaría general del partido y la nombró portavoz del grupo parlamentario socialista en el 2018, cargo que mantuvo hasta el año pasado, cuando fue sustituida por Héctor Gómez.
Durante su etapa como vicesecretaria general del partido, Adriana Lastra fue la encargada de trazar la estrategia socialista de vincular al PP con Vox y señalar su matrimonio político como una «amenaza» para la democracia. Además, trazó las líneas maestras de la campaña andaluza que se saldó con su peor derrota histórica en los mismos términos, lo que supuso que muchos miembros del partido la señalaran como la culpable de la derrota en los comicios.