Ciudadanos avisa en su refundación a PSOE y PP de que «los principios no se compran»

Javier Arias Lomo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Los liberales se conjuran tras unas primarias fratricidas y apuestan por el verde oscuro en su nueva imagen corporativa

16 ene 2023 . Actualizado a las 09:21 h.

Ciudadanos estrena oficialmente nueva era. La VI Asamblea General Extraordinaria de los liberales concluyó este domingo con el claro objetivo de evitar la extinción a la que la formación naranja parece abocada según la mayoría de encuestas. El método para lograrlo también parece diáfano: abandonar las luchas internas que han marcado las primarias y aunar fuerzas entre todos para rearmar electoralmente Cs de cara al ciclo electoral de este año -en el que tendrán lugar elecciones tanto municipales como autonómicas-.

Así lo aseguró la nueva portavoz política de los liberales, Patricia Guasp, quien se estrenó en el cargo realizando un discurso sustancial y poniendo sobre manifiesto que tanto ella como el nuevo secretario general, Adrián Vázquez, «trabajarán sin descanso» para revertir la compleja situación que atraviesa Cs. «Vamos a darle la vuelta al partido porque hay que darle la vuelta a España», apuntaba la también coordinadora del partido en Baleares ante los más de 500 miembros que asistieron esta mañana a la clausura de la asamblea.

Dicho cónclave, celebrado en el auditorio La Nube de Pastrana, en Madrid, ha supuesto el colofón final al proceso de refundación iniciado en julio y la aprobación definitiva de los cambios en los estatutos por el cual desaparece la figura de la presidencia y se da paso a una bicefalia con una portavoz política y un secretario general.

Una de las principales novedades que la refundación ha traído consigo tiene que ver con el cambio de logo que los liberales dieron a conocer este domingo. La nueva imagen corporativa está compuesta de la la palabra Ciudadanos -en naranja, mayúscula y con nueva tipografía- sobre un fondo verde oscuro. La mayoría de voces coincidían en que la imagen debía ser renovada y el logo que finalmente se ha adoptado constituye un guiño a los colores de la extinguida Unión de Centro Democrático (UCD) del expresidente Adolfo Suárez.

El discurso de la portavoz política electa, más ideológico que el pronunciado el sábado por la ya expresidenta Inés Arrimadas y que duró cerca de 45 minutos, sirvió para vislumbrar sobre qué ejes vertebrará Cs a partir de ahora. En primer lugar, Guasp advertía tanto a PP como PSOE que «los principios ni se venden ni se compran» y aseguraba que la alternativa frente a «los falsos liberalismos y progresismos» que ofrece el bipartidismo lo representa el liberalismo de Cs. Uno de las consignas que parece claro definirán la nueva era de los liberales pasa por no tener, al contrario que en el pasado, socios preferentes, tal y como han insistido desde la nueva dirección.

Una enmienda a cómo durante la etapa final de Albert Rivera al frente del partido se primó pactar con Génova. Lo que para nada quiere decir que en Cs se abran a alcanzar acuerdos en sentido contrario. Guasp no dudó en cargar también contra el Gobierno de Pedro Sánchez por «colectivizar a las mujeres», «patrimonializar los derechos LGTBI» y «expulsar a quien piensa diferente». Al igual que Arrimadas este sábado, la nueva portavoz política recalcó que «no basta con que salga de Moncloa la agenda destructiva de Pedro Sánchez, sino que necesitamos que entre la agenda valiente y reformista». No obstante, el desmarque ideológico que verbalizó la líder del partido durante su intervención no se limitó a PSOE, PP o el nacionalismo -contra quien también cargó-. «Confrontaremos con una derecha ultra y populista, que añora una España que nunca existió», aseguraba en evidente alusión a Vox.

Integración

Cs reveló esta mañana la lista de personas que formarán parte del consejo general de la formación y Edmundo Bal, perdedor de las primarias, será uno de ellos. Las personas que integraban su lista, en total, sumarán cuarenta consejeros en el máximo órgano del partido entre asambleas, tal como han pactado con la nueva dirección. «Es una muy buena señal», señaló esta mañana el abogado del Estado al respecto.

La nueva Ejecutivo debe abordar hoy mismo si Bal continúa como portavoz adjunto en el Congreso o se le encomienda alguna otra función. El abogado del Estado aseguraba al ser preguntado por ello que «se encuentra a plena disposición del partido».

El PP recuerda a Ciudadanos la «causa común» de ambos para echar a Sánchez

El vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, Pedro Rollán, quiso mandar esta mañana un mensaje a Ciudadanos al recordar que ambas formaciones comparten la «causa común» de apear a Pedro Sánchez de La Moncloa. «Por encima de las siglas está apartar a Sánchez y sus socios independentistas del Gobierno de la nación», aseguraba el dirigente popular.

Rollán acudía como invitado a la clausura de la VI Asamblea Extraordinaria de Ciudadanos, en la que los liberales culminaron su proceso de refundación y donde uno de los mensajes más repetidos por la nueva dirección del partido tiene que ver con el error que supuso, a su juicio, otorgar a los populares el papel de socios preferentes durante la etapa final de Albert Rivera al frente de la formación naranja.

No obstante, el responsable de los de Alberto Núñez Feijoo quiso matizar que esos pactos entre PP y Cs «han sido fruto de la decisión que los vecinos nos encomendaron». «Con Ciudadanos hemos compartido más cuestiones de las que en algún momento determinado hemos podido no coincidir», afirmó Rollán minutos antes de que la nueva portavoz política de Cs, Patricia Guasp, realizase su discurso.

El PP lleva meses tendiendo la mano al «talento» de la formación naranja y buscando integrar a los activos políticos que aún mantiene Ciudadanos. Algo que fue constante durante la presidencia de Pablo Casado al frente del PP y cuyo sustituto, Alberto Núñez-Feijoo, no ha enmendado. Según el líder popular, el proyecto naranja tiene cabida en el de los populares.

No obstante, hay una conclusión clara que se puede extraer de la asamblea de refundación que los liberales han llevado a cabo este fin de semana. La nueva dirección de Ciudadanos -a la que Rollán quiso desear «aciertos» en la etapa que inauguran- no quiere que el partido sea concebido a ojos de la ciudadanía como un subalterno al PP y por ello ni siquiera se muestran partidarios de alcanzar acuerdos con ellos tras las elecciones -la portavoz política de los liberales aseguró el día posterior a su elección que el programa electoral será la verdadera línea roja a la hora de pactar con uno u otro partido-.