La líder de Sumar se compromete a que habrá primarias, como le reclaman los morados, pero solo verbalmente
30 mar 2023 . Actualizado a las 21:46 h.Las primeras voces rebeldes de Podemos con su dirección afloran a medida que se acerca el acto de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para galvanizar su nueva plataforma, Sumar, y mostrarse como la líder indiscutible del espacio a la izquierda del PSOE. La gallega quiere la presencia de Ione Belarra y las primeras espadas del partido en el evento de este domingo, pero no está dispuesta a ceder las reglas del juego a la formación morada ni tampoco a que la fotografía de familia quede coja. «Vuelvo a hacer un llamamiento a la secretaria general de Podemos: me encantaría que nos acompañe porque el día 2 de abril empieza todo y porque creo que en los momentos claves de la historia hay que estar», pronunció ayer.
Lo que antes podía ser un debate sobre culpabilidades de unos u otros si se rompía el espacio político que comparten Sumar y Podemos se ha tornado en una cuestión de lealtades. Entre otras cosas porque hay personalidades del partido de Belarra que ya se han levantado en rebeldía. Es el caso de la vicepresidenta tercera de la Cámara y diputada de los morados, Gloria Elizo, quien en su día formó parte del núcleo duro de Pablo Iglesias y que recela de las instrucciones de la ministra de Derechos Sociales porque «no tiene capacidad moral, política e incluso personal» para evitar que miembros de Podemos arropen «a una persona que ha sido compañera durante ocho años».
De hecho, voces disidentes como Íñigo Errejón, Mónica García y el exsenador Ramón Espinar ya salieron de la formación fundada por Pablo Iglesias por las ataduras a las que se condenan si no obedecen a pies juntillas a la dirección del partido. El propio Espinar afirmó que Podemos e Iglesias «han declarado una cruzada contra quien no les obedezca y están solidificando un aparato de comunicación espectacular para arrasar con Yolanda primero y con todos los demás después».
Pero en la dirección del partido siguen insistiendo en su condición inamovible para dar luz verde a su asistencia: para que Podemos preste su apoyo al proyecto de Díaz se deben hacer primarias abiertas, cosa que la gallega acepta siempre y cuando sean abiertas a todas la confluencias en Sumar sin dar ventaja a ninguna formación.