Junqueras recibe su primer rapapolvo de las bases de ERC, que piden reactivar el «procés»

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, en una imagen de archivo
El presidente de ERC, Oriol Junqueras, en una imagen de archivo David Borrat | EFE

El sector crítico del partido cuestiona la labor de Gabriel Rufián como portavoz en el Congreso

07 jun 2023 . Actualizado a las 17:13 h.

Algo se mueve en las bases de ERC. La formación republicana convocó el martes por la tarde a su militancia para analizar la debacle electoral de las municipales. La pérdida de 300.000 votos ha hecho mella y Oriol Junqueras, presidente del partido, escuchó las primeras críticas internas desde que pilota la nave de Esquerra y la militancia abogó por una rectificación en la estrategia: menos tender la mano al PSOE y más a Junts y la CUP. Hay quien no entiende la estrategia en Madrid, a pesar de los indultos y la reforma del Código Penal, si bien esta no ha servido ni para que Junqueras pueda volver a presentarse a las elecciones ni para que Marta Rovira regrese de Ginebra. La respuesta de la dirección republicana a quienes cuestionan su estrategia negociadora en el Congreso es «subir el precio» de un acuerdo con el Gobierno, pero sin renunciar a volver a investir a Pedro Sánchez si salen las sumas.

En el cónclave de ERC participaron unas 900 personas e intervinieron una treintena. Una voz incluso pidió la dimisión de la cúpula y de Oriol Junqueras en concreto. El líder republicano ya dijo días atrás que no está en su cabeza apartarse en estos momentos y adujo, entre otros argumentos, que a día de hoy es el político catalán mejor valorado en las encuestas. Junqueras es presidente de ERC desde el 2011. Sucedió en el cargo a Joan Puigcercós, que pagó los platos rotos de los gobiernos tripartitos con PSC e Iniciativa y sus pactos con el Gobierno de Zapatero. Puigcercós fue cesado tras las elecciones catalanas del 2010, en las que Esquerra pasó de 21 a 10 escaños. En el Congreso tenía 3 diputados y ahora tiene 13.

Desde que Junqueras cogió las riendas, la formación republicana no ha parado de crecer. Cogió el partido con 10 escaños en la Cámara catalana y hoy tiene 33 y la presidencia de la Generalitat por primera vez en 40 años. En las municipales, no obstante, el líder republicano, protagonista de los hechos de octubre del 2017, sufrió su primer gran fiasco electoral como responsable del partido. ERC pasó de primera fuerza municipalista en Cataluña en 2019 a la tercera, tras PSC y Junts. El caso de Barcelona es significativo. Ernest Maragall ganó las elecciones hace cuatro años, mientras que el pasado 28M quedó tercero, con la mitad de concejales que en el mandato anterior.

El del martes fue, por tanto, el primer toque serio de atención de las bases. Las generales son una reválida decisiva. Entre quienes tomaron la palabra en la asamblea republicana y pidieron que se eleve el tono de la reivindicación independentista, también los hubo que cuestionaron la apuesta del partido, y sobre todo de Junqueras, por Gabriel Rufián como cabeza visible en Madrid. Los sectores críticos del partido, que en el congreso de noviembre del año pasado, no pasaron del 10 % de la militancia, se están movilizando para dar la batalla en las listas para el 13-J y presentar candidatos alternativos para forzar primarias.

La dirección siente que tiene el apoyo mayoritario de la militancia, insiste en que la abstención ha castigado al partido y que hace falta volver a movilizar al electorado secesionista. De ahí la llamada de Pere Aragonès a tejer un nuevo frente soberanista. Esquerra vuelve a ondear la estelada y se erige como fuerza de referencia para frenar a la derecha.