Junts y ERC encarecen el coste del apoyo al PSOE para la Mesa del Congreso

Manuel Varela Fariña
M.Varela REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Europa Press | EUROPAPRESS

Puigdemont retrasa al mismo jueves la decisión sobre el voto de su partido: «Crece el nerviosismo y sube la subasta»

15 ago 2023 . Actualizado a las 12:54 h.

Minutos antes de la votación del jueves. Junts deja para el último momento la decisión sobre su elección para la composición de la Mesa del Congreso y reunirá a su ejecutiva a las ocho de la mañana para tensionar a máximo las negociaciones. El secretario general de los independentistas, Jordi Turull, en línea con lo reclamado desde Bélgica por Carles Puigdemont, insta a sus líderes, portavoces e interlocutores con otras formaciones a guardar silencio. «Paciencia, tenacidad y perspectiva», prescribió el expresidente de la Generalitat en un mensaje en Twitter, el primero en mucho tiempo donde alude a la gobernabilidad de España.

«A medida que se acercan días decisivos, como este próximo 17, crece el nerviosismo y sube la subasta», presumió Puigdemont, consciente del valor de los votos de sus siete diputados para que PSOE y Sumar repitan la fórmula de la pasada legislatura y mantengan el Gobierno de coalición. El dirigente independentista rechazó que su partido encare la negociación «con declaraciones públicas», lo que vendría a recoger el testigo de Turull al negar la semana pasada que las conversaciones con Sumar estuviesen avanzando «favorablemente», como apuntaba el portavoz de los de Yolanda Díaz, Ernest Urtasun. «Primera noticia», se burló el líder de Junts.

La portavoz de Sumar en el Congreso, la gallega Marta Lois, confirmó de nuevo que existen esos contactos con Junts para lograr que se configure una Mesa del Congreso de mayoría progresista que, en su opinión, debería estar presidida por el PSOE.

Reconoció, eso sí, que estas negociaciones se están llevando a cabo de forma «discreta» porque considera que los acuerdos son más factibles en «conversaciones a puerta cerrada y de confianza mutua», evitando «globos sonda». Según explicó, «desde el minuto cero» Sumar se puso «manos a la obra» y está hablando con todos los grupos políticos para desbloquear la composición de una Mesa que «represente lo que la gente ha votado».

Desde Ferrol, la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, recetó que España necesita «calmas», «sosiego» y «reflexión». «Vamos a ver qué pasa el día 17», apuntó desde la base naval para despedir a la fragata Méndez Núñez, que zarpó al Mediterráneo en misión de la OTAN.

Robles descartó entrar en las quinielas sobre la sucesora de Meritxell Batet al frente de la Mesa, pero sí apuntó que «hay mucha gente que está muy preparada para poder desempeñar el cargo», y recordó que la intención del PSOE es mantener la Presidencia tras la votación del jueves.

Sin grupo propio

El inmovilismo y la posición de máximos de Junts arrastra también a ERC, que queda anclado en una posición tibia dentro del soberanismo catalán al haber avanzado ya que apoyarían a un Gobierno progresista.

A pesar de la actitud desafiante mostrada este lunes por Junts, ni estos ni los republicanos cumplen con los requisitos mínimos para formar grupo propio en el Congreso, algo que no solo supone una importante merma para sus ingresos a través de subvenciones, sino que tendrían que repartir el turno de sus intervenciones con el resto de diputados del grupo Mixto, junto al BNG. Necesitan, por tanto, que los futuros miembros de la Mesa les concedan esa opción activando los mecanismos que les permite el reglamento del Congreso.