Sánchez habla por teléfono con Junqueras, pero ERC rechaza un pacto de legislatura

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Pedro Sánchez saluda a Oriol Junqueras en un acto en el Congreso
Pedro Sánchez saluda a Oriol Junqueras en un acto en el Congreso J.J.Guillén | EFE

Rufián insiste en exigir el referendo tras su reunión con el presidente del Gobierno

17 oct 2023 . Actualizado a las 11:50 h.

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez cuida la relación con ERC, que ha sido uno de sus principales aliados durante la legislatura, ante la hipótesis de una repetición del Gobierno de coalición. Con ese objetivo, Sánchez habló este miércoles por teléfono con el líder de los republicanos, Oriol Junqueras, antes de la reunión que el jefe del Ejecutivo mantuvo en el Congreso con el portavoz de ERC, Gabriel Rufián. Ese gesto de deferencia explica la importancia que el líder del PSOE concede a una relación estable con ERC. Se trata de la primera vez que ambos líderes hablan desde el breve contacto que tuvieron en el Congreso en 2019 cuando Junqueras visitó la Cámara en la Constitución de las Cortes. «Tenemos que hablar», dijo entonces Junqueras.

El PSOE no aclaró si Sánchez llamará también al líder de Junts, Carles Puigdemont, huido de la Justicia, y al de EH-Bildu, Arnaldo Otegi, antes de la reunión de mañana con los portavoces ambos grupos. «No me consta que vaya a haber otra conversación pero, en todo caso, todo lo estamos haciendo con discreción en las negociaciones pero con transparencia», dijo el portavoz del PSOE, Patxi López, añadiendo que «por eso ha sido pública» la charla con Junqueras.

En esa conversación, que muestra según ambos el «respeto mutuo» entre las dos partes, Junqueras trasladó a Sánchez «la necesidad de avanzar en la negociación de las principales demandas» que ERC exige a cambio de su apoyo a la investidura, en las que figuran no solo la amnistía, sino también que haya avances para un referendo de autodeterminación en Cataluña.

Proyecto para cuatro años

Sánchez destacó los «importantes avances políticos y sociales que se han producido en ese tiempo», según fuentes del PSOE. El líder socialista expuso a Junqueras «su proyecto para los próximos cuatro años» y la necesidad de un acuerdo que dé estabilidad a la legislatura próxima. 

Junqueras destacó «la importancia de los avances en clave política, social y antirrepresiva, fruto de los últimos años de negociación política entre ambas formaciones», en referencia a los indultos y la supresión del delito de sedición y la reforma a la baja del de malversación. Sin embargo, Gabriel Rufián bajó el optimismo tras su entrevista con Sánchez al asegurar que lo que están negociando ahora es el apoyo a la investidura, no un acuerdo de legislatura, como desearía Sánchez. «Nuestro voto se suda partido a partido, semana a semana, y el que piense que está negociando una legislatura es que desconoce la forma de trabajar de ERC», aseguró.

Tampoco entrarán en la actual negociación, según afirmó, el apoyo de ERC a los Presupuestos, otro objetivo de Sánchez. Rufián explicó que su partido tiene abiertas «tres carpetas» a las que concede la misma importancia: amnistía, votar y «mejorar y dignificar la vida en el día a día de la gente». Es decir, que además de la amnistía y el referendo, en sus peticiones están cuestiones como la inversión y el traspaso de las cercanías en Cataluña.

Sobre el referendo, dijo que «hace cuatro años, hablar de amnistía era una quimera, y es probable que dentro de un tiempo, hablar de referendo deje de ser una quimera».

El líder del PSOE no logra sumar más apoyos

Han pasado ocho días desde que el rey Felipe VI propusiera a Pedro Sánchez como candidato a la investidura y, después de haber hablado con todos los grupos excepto con Vox, con el que rechaza cualquier contacto, y con Junts y EH Bildu, con los que se verá este viernes, Sánchez no ha logrado sumar un solo apoyo a los que ya tenía cuando comenzó esta ronda. Solo EH Bildu ofreció sus seis votos antes incluso de que comenzaran las conversaciones. A los 121 escaños que logró en las elecciones, Sánchez añade en este momento los 31 de Sumar, a pesar de que el partido de Yolanda Díaz afirme que el pacto de Gobierno no esté cerrado, y los seis del partido de Arnaldo Otegi. En total, 158 votos que serían por el momento insuficientes ante los 171 que suman el PP, Vox y UPN.

Necesita a ERC, PNV y Junts

Si quiere ser presidente, el líder del PSOE necesita obligatoriamente sumar los siete escaños de ERC, los siete de Junts y los cinco del PNV, con lo que alcanzaría los 177 votos afirmativos y se aseguraría la investidura. A pesar de que el PSOE aspira también a sumar al BNG a ese conjunto, el voto del diputado del Bloque, Néstor Rego, no es estrictamente necesario para Sánchez.

Aunque el líder del PSOE se muestra seguro de convencer a los que han sido sus aliados durante la pasada legislatura y que formaban el llamado bloque de investidura, y también a Junts, lo cierto es que hasta ahora solo ha conseguido que el PNV abra las puertas a un posible acuerdo, pero dejando claro que ese pacto está todavía lejos porque falta entrar en el detalle de las materias que los nacionalistas vascos exigen a cambio de su voto. Tampoco ha conseguido asegurarse por ahora el respaldo de ERC, que en pugna con Junts eleva el precio de su apoyo exigiendo no solo la amnistía, que da por descontada, sino también que se den avances en torno a un futuro referendo de autodeterminación.

Sánchez se reunió este miércoles con el diputado de UPN, Alberto Catalán, que le confirmó su voto negativo, y con la de Coalición Canaria, Cristina Valido, que se abrió exclusivamente a una abstención si se atiende la agenda canaria. Este viernes, Sánchez podrá presumir tras la reunión con la representante de EH Bildu de contar con sus votos en la investidura. Pero tampoco Junts, con cuya portavoz se verá también este viernes, le garantizará su apoyo. El partido de Carles Puigdemont pone el acento en la amnistía, que deberá ser total y afectar a todos los encausados por el procés y por las protestas que se produjeron tras la detención de líderes independentistas y tras la sentencia del Tribunal Supremo que condenó a los principales líderes independentistas.