El PP llama a los votantes del PSOE a «actuar» a tiempo contra la amnistía
10 nov 2023 . Actualizado a las 20:09 h.Pedro Sánchez ya tiene listos los apoyos necesarios para ser investido presidente. Hasta hace dos días, contaba con los votos a favor de Sumar, ERC, Junts, EH Bildu y el BNG. Ayer cosechó los cinco votos del PNV y el de Coalición Canaria. Son 179 votos, tres más que los 176 necesarios para conseguir la mayoría absoluta y salir elegido en primera votación. Pero el camino ha sido largo, y el candidato socialista tendrá que favorecer las agendas nacionalistas e independentistas.
Las del País Vasco y Canarias fueron las últimas en llegar. Sánchez ratificó ayer junto a Andoni Ortuzar (PNV) un acuerdo que pone el foco en «ampliar el autogobierno» vasco y negociar sobre el «reconocimiento nacional de Euskadi» con concesiones en materia fiscal, ferroviaria y policial entre otros tantos puntos. Un «nítido avance» para el presidente de la formación vasca, que aseguró que unas de las competencias que se transferirán desde el Ejecutivo al Estatuto de Guernica será la Seguridad Social. Aunque la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, negó esto: «Nosotros haremos lo mismo que siempre se ha hecho con todos los partidos políticos cuando se ha pactado con el PNV, que es intentar el desarrollo máximo de las competencias que contiene este estatuto».
Los canarios, también
La propia Montero también se reunió con la diputada Cristina Valido (CC) para cerrar el apoyo de la formación canaria con un acuerdo que gira en torno a la gratuidad de servicios como autobuses y tranvías, solidaridad migratoria y compensaciones presupuestarias. Eso sí, sin apoyar la amnistía. «Nosotros no estamos aquí para que el PSOE cumpla sus objetivos, ni para que la derecha consiga algo. Estamos aquí para que se entienda y atienda a Canarias», dijo Valido.
El PP de Alberto Núñez Feijoo reaccionó al pacto entre PSOE y PNV a través de su portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, que aseguró que Sánchez traspasó una «línea roja más» con la «ruptura de la caja única de la Seguridad Social». Algo que, para la dirigente popular, «significa que a Pedro Sánchez le importa absolutamente nada el futuro de los pensionistas» en España, puesto que «está rompiendo un marco de solidaridad que lo que garantiza es el acceso a una pensión no solo en el presente sino en el futuro». Y se refirió a los votantes del PSOE contrarios a la amnistía y, en particular, al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page: «Es el momento de dar un paso al frente, pasado mañana será tarde. De no hacerlo, será tan responsable como el propio Sánchez».
Entre los dirigentes de Vox, el pacto tampoco gustó. Pepa Millán, su portavoz parlamentaria, aseguró que «estamos ante un político que es un aprendiz de tirano, un dictador que está camino de formar un gobierno ilegal y lo va a conseguir» a costa de «desmembrar nuestra nación y de entregar instituciones que deben ser neutrales y deben velar por el Estado de derecho».
Con todo, las dos fuerzas mayoritarias de la derecha ya asumen su papel de oposición ante una legislatura que vendrá fuertemente marcada por las reivindicaciones territoriales. El único partido que no ha reclamado nada en ese sentido, al menos en público, es Bildu, que podría esperar a las elecciones vascas para reivindicar su compensación.
Armengol dará una fecha para la investidura «cuando corresponda»
La presidenta del Congreso, Francina Armengol, aseguró este jueves que «informará cuando corresponda» sobre la posible fecha para el pleno de investidura del presidente del Gobierno en funciones y candidato del PSOE a la reelección, Pedro Sánchez.
Así se expresó la presidenta de la Cámara Baja a preguntas de la prensa, momentos antes de participar en la gala del 25 aniversario del Palma Futsal celebrada desde este jueves en Palma.
A pesar de que el anuncio de Armengol oficializará la fecha en la que Sánchez será investido presidente, desde Ferraz aseguran que la intención del partido es salir con un presidente elegido entre los días 15 y 16 de este mes tras haber cerrado ya todos los apoyos del Parlamento a excepción de PP, Vox y UPN.