Albares redobla los esfuerzos para vencer las reticencias a la oficialidad del catalán en la UE
ESPAÑA

El ministro de Exteriores envió a sus homólogos europeos una carta con las condiciones que tendrán que cumplir otras lenguas minoritarias
14 dic 2023 . Actualizado a las 13:10 h.El Gobierno afronta este martes el último Consejo de Asuntos Generales de la UE bajo presidencia española y quiere aprovecharlo para dar un impulso definitivo a su propuesta de hacer del catalán, el euskera y el gallego lenguas oficiales de la UE, como prometió en las negociaciones con los partidos soberanistas que dieron su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares,? ha hecho llegar a sus homólogos europeos una carta, a la que ha tenido acceso este periódico, en la que detalla las condiciones que tendrán que cumplir otras lenguas minoritarias para obtener ese mismo reconocimiento. Con ello, trata de vencer las reticencias de países como los bálticos, que temen que la iniciativa aliente a las minorías rusófonas de su territorio.
Albares ha venido defendiendo desde el primer día que no existe tal riesgo porque su propuesta de reforma está planteada de manera que ninguna otra lengua podrá ampararse en ella. En la carta detalla una por una cuáles son las condiciones que habría que cumplir, para tratar de disipar las dudas existentes. Pero este no ha sido su único esfuerzo. Hace diez días también remitió a todos los embajadores de España en países de la UE un documento con argumentos similares para que intenten captar apoyo a su iniciativa.
Los requisitos a los que se apunta en la misiva son: que la lengua sea originaria de un Estado miembro, lo que dejaría fuera al ruso; que esté reconocida por la Constitución del país; que? ? haya en los archivos del Consejo una copia traducida en esas lenguas, como es el caso del catalán, el gallego y el euskera; que sea lengua de trabajo en el Parlamento nacional de un Estado miembro, como lo son, desde el pasado septiembre, las tres lenguas habladas en España; y que el Estado en cuestión se haga cargo de los costes de su uso.
«Normas exigentes»
En la actualidad hay ya 24 lenguas oficiales en la UE y para que se reconozca esa condición a otra u otras nuevas es necesaria la unanimidad de los Veintisiete. Aunque el Ejecutivo remarca que ningún Estado se ha opuesto como tal a su propuesta, sí admite que en algunos casos existen dudas y temor a generar precedentes problemáticos. Y es ese obstáculo el que Albares trata de salvar. «Estos requisitos establecerían un marco claro con normas exigentes para cualquier reforma futura de dicho Reglamento», remarca en la carta a sus homólogos.
El compromiso de hacerse cargo de todos los costes de la medida es otro factor a tener en cuenta. En un informe preliminar, la Comisión Europea ha calculado ya que la implantación del catalán, el euskera y el castellano como oficiales costaría a España unos 132 millones al año, 44 millones por lengua en traductores, intérpretes y adaptación de las bases de datos y los sistemas técnicos.