Miguel Tellado rivalizó con Yolanda Díaz y Cayetana Álvarez de Toledo hizo lo propio con Félix Bolaños
13 dic 2023 . Actualizado a las 23:25 h.La primera sesión de control de la legislatura sirvió este miércoles para testar la capacidad de las nuevas voces del PP para confrontar con el Gobierno en otra sesión bronca con la amnistía y el pacto entre socialistas y Bildu en el Ayuntamiento de Pamplona como telón de fondo.
La estrategia de Alberto Núñez Feijoo de dividir sus fuerzas en varios portavoces puso a prueba la retórica de Miguel Tellado y Cayetana Álvarez de Toledo en el cara a cara con Yolanda Díaz y Félix Bolaños. Tellado, precedido de su fama de duro y ferrolano como Díaz, fue al choque directo con la vicepresidenta y titular de Trabajo pasando de responsabilizarla de ser «la ministra de los récords» —aludiendo al «maquillaje» que, a su juicio, presentan las cifras del paro— a exigirle explicaciones sobre la ruptura con Podemos. «El grupo antes llamado Sumar y ahora Restar», ironizó, «es una gran estafa electoral» por romper coalición.
Díaz recogió el guante y le replicó que si está en ese puesto es por practicar «la bronca, el insulto y el ruido» aunque ella tuvo que remontarse a los tiempos de «estabilidad» del Ejecutivo de Rajoy cuando «recortaban la sanidad y la educación pública» mientras «repartían sobres de dinero negro en las sedes del PP» para contrastar con la solidez que promete su Gobierno. Más voltaje ofreció el duelo entre Álvarez de Toledo— que se reestrenaba en el cargo tras ser relegada en 2020 por el perfil moderado de Gamarra— y Bolaños.
La portavoz popular, conocida por su ironía, preguntó al ministro: «De sus muchas virtudes, la coherencia, la falta de cinismo o el amor a la verdad, ninguna como el respeto a la palabra y, sobre todo, a la palabra convivencia. Es la aguja que cose su ley de amnistía. ¿Qué entiende por convivencia?». Aunque terminó recriminando que Sánchez se ha convertido en presidente gracias a «una transacción corrupta». Lejos de inmutarse, Bolaños aseguró que no utilizaría su tono «faltón» y «altivo» para felicitarle por regresar a la primera línea del nuevo PP, «donde ser ultra es un mérito para tener puestos de responsabilidad».