Bildu arrebatará la alcaldía de Pamplona a UPN gracias al apoyo de los socialistas
ESPAÑA
Joseba Asiron encabeza una moción de censura para reemplazar a Cristina Ibarrola
14 dic 2023 . Actualizado a las 10:58 h.Acuerdo histórico en Pamplona que gestará su primer cambio de alcaldía con una moción de censura en 46 años de democracia. Cuatro partidos de izquierda —EH Bildu, PSN-PSOE, Geroa Bai y Contigo Zurekin— presentaron ayer una moción de censura contra la regidora Cristina Ibarrola, de UPN, que se debatirá, votará y tramitará el próximo 28 de diciembre. De salir adelante, el aberzale Joseba Asiron, que ya fue primer edil de la capital navarra del 2015 al 2019, reemplazará a la regionalista al frente del consistorio, de cuya junta de Gobierno no formarán parte los socialistas.
Este pacto a cuatro no fue posible tras las elecciones municipales del 28M, en las que Bildu fue la segunda fuerza más votada y no pudo gobernar porque la candidata socialista, Elma Saiz —ahora ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones—, votó en blanco y se negó en rotundo a apoyar ni los aberzales ni a UPN, al frente desde entonces de esta administración local, pero en minoría.
Siete meses más tarde, la situación era propicia, sobre todo después de que los de Otegi se abstuvieran para permitir la investidura de María Chivite como presidenta de Navarra, votaran a favor de hacer a Pedro Sánchez jefe del Gobierno y lograran presidir la Federación Navarra de Municipios y Concejos por primera vez en sus cuatro décadas de existencia.
Pese a ello y a que el grupo parlamentario de Bildu fue el único del Congreso que no firmó ningún pacto con el PSOE para que sus seis diputados dijeran sí a Sánchez, tanto socialistas como aberzales rechazaron que hayan pactado esta moción de censura como una relación de «causa-efecto» e insistieron en que «no ha sido pago de nada ni a nadie».
«No es un cambio de cromos»
El coordinador general de Bildu, Arnaldo Otegi, desmintió que haya habido un «cambio de cromos» y sostuvo que la negociación «se ha dado en Navarra y no tiene nada que ver con el Estado». En cambio, el secretario general del PSN, Ramón Alzórriz, que justificó su apoyo a la moción por «responsabilidad» porque la ciudad «necesita un cambio» tras años de parálisis con los gobiernos de UPN, reconoció que el pacto se alcanzó «en coordinación» con el PSOE a nivel nacional. Su secretario de organización, Santos Cerdán, negociador de la investidura con vascos y catalanes, también negó que esta moción estuviera concertada.
Asiron, el próximo alcalde pamplonés, que hoy empieza una ronda de contactos con los partidos del bloque progresista para consensuar un acuerdo programático, se comprometió a aprobar «a la mayor brevedad» unos presupuestos para el 2024, algo que no logró Ibarrola. Para la todavía regidora, este miércoles fue «un día triste no solo para la ciudad, sino para todo el país» y confesó que le dan pena los socialistas. «El PSN ha vendido Pamplona de forma miserable en Madrid y en Navarra [...] Pamplona es el pago del impuesto revolucionario del PSOE a EH Bildu», se quejó. El presidente de UPN, Javier Esparza, que reunió a su comité ejecutivo, anunció que rompen «absolutamente» sus relaciones con los socialistas por «entregar el Ayuntamiento de Pamplona a los terroristas» y les avisó que no los llamen «para nada», ni reforma fiscal ni presupuestos.
«No habrá lendakari aberzale»
Ante el posible efecto dominó de esta moción, el secretario de los socialistas vascos, Eneko Andueza, declaró que no harán lendakari al candidato aberzale tras los próximos comicios: «Es una cuestión local que no vale para Euskadi».
Feijoo: «Las posibilidades de entendimiento desde hoy son muchas menos»
Amplia resaca dialéctica tras la moción de censura que dejará en manos de Bildu el consistorio de Pamplona gracias al PSOE. El líder de los populares, Alberto Núñez Feijoo, aseguró que se trata de «la primera condición del pacto encapuchado entre Sánchez y Otegi» y que, tras ella, «las posibilidades de entendimiento entre el Gobierno y el PP [...] son muchas menos». Su secretaria general, Cuca Gamarra, dijo que no cree que Pedro Sánchez «tuviera ningún tipo de problema en incluir también en una amnistía a presos terroristas».
El presidente de Aragón, Jorge Azcón, reconoció que lo que ocurre en la capital navarra le produce «un asco político máximo» y el concejal popular de Pamplona y diputado en el Congreso, Carlos García Adanero, auguró que los socialistas harán «más cesiones» a Bildu para «atender» mejor a los presos etarras.
También mostró su «profunda desolación» el senador y líder de los socialistas en Aragón, Javier Lambán, que lamentó que su partido apoye a «los herederos de ETA». Su compañero de filas, el ministro de Transportes, Óscar Puente, apoyó la moción y definió a Bildu como un «partido progresista democrático». Desde Madrid, le respondió su presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, que ironizó con que «lo próximo es el Nobel de la Paz» para los aberzales. Y su alcalde, José Luis Martínez-Almeida, censuró que entreguen este ayuntamiento a un partido «con terroristas y asesinos en sus listas».
Dirigentes de Vox rechazaron el acuerdo por «indigno» y le afearon al PSOE «aliarse con el brazo político» de la banda.
Una buena noticia para Sumar
El presidente de Más País y diputado de Sumar, Íñigo Errejón, calificó como una buena noticia la moción de censura. «Yo, cuando el PSOE cambia para bien, me alegro», confesó. Lo celebró igualmente el PNV. Su presidente, Andoni Ortuzar, dijo que la moción «está justificada» porque el Ayuntamiento pamplonés está paralizado: «La gota que ha colmado el vaso es la incapacidad para presentar unos presupuestos en tiempo y forma». Coincidió su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, que apuntó que el Consistorio «no tiene mayoría, es ingobernable, una absoluta inacción» y que «lo natural» habría sido elegir a otro alcalde.
Rueda acusa al PSOE de «pagar as deudas contraídas» para la investidura de Sánchez
El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, acusó ayer al PSOE de «pagar as deudas contraídas» para la investidura de Pedro Sánchez, en referencia tanto a la ley de amnistía como a la moción de censura en el Ayuntamiento de Pamplona, cuya alcaldesa, Cristina Ibarrola, es de UPN. «Vanse cumprindo todos eses pactos que non nos querían contar, pero que ao final se saben. A primeira preocupación do novo Goberno é empezar a pagar esas débedas contraídas e ademais estase pasando cobro moi rápido», declaró.
Rueda advirtió de que la «lei de amnistía vai xerar desigualdade» entre las autonomías porque «os políticos dunha serie de comunidades autónomas» se situarán «por encima da lei en moitos casos» y «vai haber diferentes niveis de aplicación», con «vantaxes evidentes para uns, en detrimento de outros».
Como «primeiro cobro», apuntó al avance en la tramitación de la proposición de ley de amnistía, apoyada «polo tripartito da oposición que hai en Galicia», en alusión a Sumar, BNG y PSOE, y criticó que estas tres formaciones apoyen decisiones que ponen a la comunidad gallega en una situación de clara «desigualdade».
Respecto a la moción de censura en Pamplona por parte de EH Bildu, PSN, Geroa Bai y Contigo Zurekin, dijo que también es «parte dos pagos» del pacto de los socialistas con Bildu. «O PSOE, con tal de colocar, como fixo, a Pedro Sánchez de presidente do Goberno é capaz de darlle a Bildu unha alcaldía que estaba a ser ostentada por un partido absolutamente constitucionalista que gañou as eleccións», precisó. El presidente autonómico sentenció que «a Bildu coñecémolo todos e ao Partido Socialista imos coñecendo cada vez máis».