Los comunes rechazan la integración total en Sumar y mantendrán su autonomía política en Cataluña

M.A. Alfonso MADRID / COLPISA

ESPAÑA

El nuevo ministro de Cultura, Ernest Urtasun, junto a la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, durante una reunión de la dirección de Catalunya en Comú.
El nuevo ministro de Cultura, Ernest Urtasun, junto a la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, durante una reunión de la dirección de Catalunya en Comú. QUIQUE GARCÍA / EFE

El partido de Yolanda Díaz celebra su primera asamblea el próximo sábado

17 mar 2024 . Actualizado a las 19:13 h.

La primera asamblea de Sumar, que se celebra el próximo sábado en La Nave del barrio madrileño de Villaverde (un antiguo edificio industrial reconvertido en espacio multiusos), servirá para aprobar los documentos fundacionales que convertirán al proyecto de Yolanda Díaz en partido político: el organizativo, el ideológico y el código ético. También sentará las bases para el futuro modelo territorial (que se dirimirá con otro congreso en otoño) y, el asunto más delicado, su primera dirección.

Fuentes cercanas al núcleo duro de Díaz explican que el objetivo es forjar un «modelo híbrido» de partido en el que convivan movimientos ciudadanos con formaciones tradicionales, aunque «en ningún caso», detallan, competirán electoralmente contra partidos que formen parte del proyecto. Señalan, en concreto, a los comunes, a los que consideran herederos de la tradición del PSUC o Iniciativa per Cataluña y a los que ven como una formación que mantendrá su autonomía plena aunque forme parte de la dirección de Sumar.

Por ello, la quincena de organizaciones territoriales aliadas, como Izquierda Unida, Más Madrid, Compromís o la Chunta Aragonesista, aguardan a conocer los nombres de la nueva ejecutiva, de la que el 70% de los asientos corresponden al proyecto encabezado por la líder gallega y el otro 30% se repartirá entre las direcciones de los partidos que integran la coalición. Desde el grupo promotor no desvelan aún si el reparto de esta última cuota atenderá al número de militantes de cada sigla, a la fortaleza territorial (por ejemplo, en número de concejales) o a su representación en parlamentos autonómicos.

Igualdad y libertad

La cúpula de Sumar explica que este porcentaje «es inamovible», al tiempo que resta gravedad a las críticas que han podido recibir desde otras organizaciones. «Es la mejor forma de encaje, no existe ninguna inclusión», zanjan desde la dirección del partido.

El portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, encargado de coordinar el documento político-ideológico que saldrá de la asamblea, tras la que Sumar afronta un ciclo electoral maquiavélico con las elecciones vascas, catalanas y europeas enfrente y tras unos muy malos resultados en Galicia, afirma en una entrevista con Efe que el documento «siembra las bases para una ofensiva ideológica fuerte», para impugnar la teoría de que «la igualdad es para la izquierda y la libertad para la derecha», dice Errejón. «Ya está bien de que la libertad sea el capricho de los ricos» o «un lujo para quienes tienen dinero, dijo Errejón.