El varón, de unos 72 años, se había atrincherado en su casa con los niños el domingo
21 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Sobrecogedora tragedia en Huétor Tájar, en Granada. Un vecino de 72 años mató a sus dos nietos y se suicidó en su vivienda. El hombre se había atrincherado la noche del pasado domingo en su casa con los dos niños, de 10 y 12 años, y un arma de fuego, según habían alertado algunos testigos y confirmó el servicio de emergencias 112.
Un grupo de élite de la Guardia Civil irrumpió en la mañana de ayer en el inmueble y halló ya los tres cadáveres. Se investigan aún los hechos, pero parece que el hombre mató a los niños y después se quitó la vida. El padre de los dos menores requirió atención médica tras conocerse el fatal desenlace y finalmente fue trasladado a un hospital.
El suceso comenzó en la noche del domingo, sobre las nueve, cuando el vecino de Huétor Tájar se atrincheró en su vivienda con los dos menores y un arma. Varios familiares trataron de mediar para que dejara salir a los pequeños, pero los intentos de diálogo fueron infructuosos.
El encierro se prologó hasta pasadas las ocho de la mañana de ayer, doce horas de tensión y miedo que han tenido un funesto desenlace.
Varias dotaciones de la Policía Local del municipio y de la Guardia Civil del puesto de Loja se desplazaron hasta la casa donde estuvo atrincherado este hombre para intentar que cesara el encierro y que dejara salir a los niños. Ante la gravedad de la situación, acudieron miembros de la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil desde Valdemoro, en Madrid, así como negociadores. Los agentes se pasaron desde casi las diez de la noche hasta las cinco de la mañana negociando con el varón, que durante este tiempo disparó al aire varias veces.
La intención era que el hombre saliera de la vivienda. Ya a las cinco de la madrugada, les dijo que se retiraba para preparar a los menores para acudir a clase. Al no percibir movimientos, los agentes entraron a las 8.20 horas en la vivienda y se encontraron los cuerpos sin vida de los dos menores y de su abuelo, que presuntamente se habría quitado la vida justo cuando los profesionales del instituto armado accedieron al domicilio. Los agentes encontraron los cuerpos sin vida en distintas habitaciones.
Heridas de arma de fuego
Servicios sanitarios permanecían en la zona también desde primera hora de la mañana por si era necesaria su actuación. Tuvieron que asistir al padre de los menores, conocido en el municipio por su trabajo en un centro educativo, tras conocerse el desenlace del encierro. A falta de confirmación autopsia, se sospecha que pudo haber matado a los menores en la noche del domingo. El delegado de Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, detalló que el cadáver de uno de los menores tiene heridas causadas por arma de fuego. No sucede así con su hermano, por lo que será la pertinente autopsia la que determine las causas de este fallecimiento.
Según ha podido saber este periódico, los hechos arrancan con una discusión entre el abuelo y el padre de los niños. Los motivos no han trascendido, pero parece que la relación no era buena desde que la abuela y la madre de los niños (la esposa y la hija del presunto homicida) murieran hace dos meses en un accidente de tráfico cuando iba el hombre al volante.
El encontronazo ocurrió el domingo por la tarde en casa de los niños y el abuelo llegó a encañonar a su yerno con la escopeta. Ante la amenaza, este huyó con el temor de que llegase a dispararle. Pero los niños quedaron con el abuelo, que se los llevó a su casa, donde los retuvo. Allí se atrincheró con una escopeta del calibre 12.
Perdió a su mujer y a su hija
El abuelo de los niños protagonizó un accidente de tráfico el pasado 19 de marzo. En él murieron su esposa y su hija, madre de los menores con los que se atrincheró. En el vehículo también viajaban los dos niños, que sobrevivieron. El mayor de los nietos se desplazaba desde entonces en silla de ruedas por las secuelas que le dejó el accidente.
Según cuentan personas cercanas a la familia, el hombre, que presuntamente se desmayó en el coche, se sentía culpable por la muerte de su hija y su esposa. Pedro Fernández aclaró que el trágico accidente de tráfico «no es determinante para la investigación de estos hechos».