Feijoo culpa al jefe del Ejecutivo de la crisis diplomática con Argentina

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Alberto Núñez Feijoo, líder del PP, durante su intervención en el Congreso.
Alberto Núñez Feijoo, líder del PP, durante su intervención en el Congreso. Violeta Santos Moura | REUTERS

Sánchez dice que más allá de la ideología «está la educción y el patriotismo»

22 may 2024 . Actualizado a las 19:26 h.

El presiente del Gobierno, Pedro Sánchez, no hizo mención durante su intervención inicial, que se prolongó durante 45 minutos, al conflicto diplomático abierto con el presidente argentino, Javier Milei, que el pasado domingo llamó «corrupta» a su esposa, Begoña Gómez y tachó de «calaña» al propio jefe del Ejecutivo, provocando la retirada definitiva de la embajadora española en Buenos Aires. Sí lo sacó a colación el líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, que le acusó de haber causado él «solito» un conflicto diplomático con Argentina.

Feijoo indicó que él no quiere entrometerse en «la edificante discusión entre dos presidentes de naciones hermanas», pero sí hacerle unas preguntas porque «con su enorme experiencia en diplomacia las podrá contestar». «¿Qué tenía que ocurrir después de que su Gobierno acusara al señor Milei de consumo de drogas y tráfico de órganos?», dijo sobre las declaraciones del ministro de Transportes, Óscar Puente, que acusó a Milei de consumir «sustancias antes de sus discursos». «¿Debería haberle dado las gracias?», dijo, preguntando también a Sánchez «por qué referirse a su esposa pone en riesgo la democracia, pero que el presidente de México ataque al rey no».

«Aspavientos» con Milei

Feijoo reprochó al jefe del Ejecutivo los «aspavientos» en su enfrentamiento con Milei y que no haga ninguno «cuando en Marruecos se dice que Ceuta y Melilla no son españolas». «¿Por qué se plantea romper relaciones con Argentina por esto, pero no con Puigdemont cuando dice que toda la Justicia española es corrupta?», insistió el presidente del PP, que pidió también al líder del PSOE que le dé «una sola razón para que España retire al embajador en Argentina, pero no al embajador en Rusia».

«Para darnos lecciones de diplomacia antes debería mirarse al espejo», recalcó Feijoo, que le dijo a Sánchez que para combatir la violencia política, «antes debería lavarle la boca a alguno de sus ministros». «Es evidente que su ministro de Transportes no debería estar aquí por agitar conflictos con todo el mundo», señaló. Pero añadió también que, a la vista de lo ocurrido con la retirada de la embajadora española con carácter definitivo, es «imperativo» que cese a su ministro de Asuntos Exteriores» por «haber puesto los intereses de España al servicio de los intereses del Partido Socialista».

Perjudica a los españoles

«Lo que están haciendo no tiene nombre», dijo el líder popular, que acusó al Gobierno de perjudicar «a los españoles que viven en Argentina, que son medio millón, a las empresas y a la imagen del país». «Exija responsabilidades y déjelo ya, de lo contrario, quedará claro que a usted no le molestan los insultos ni le importa la verdad, y que está dispuesto a todo para tapar sus problemas», afirmó.

En su réplica a Feijoo, Sánchez entró en el debate sobre la situación con Argentina y recriminó a los líderes del PP y de Vox su reacción y la de sus partidos ante la crisis diplomática abierta. Aseguró que por encima de las ideologías debe estar «la educación y el patriotismo».

«Los afectos entre los gobiernos son libres, pero el respeto no», sostuvo Sánchez, que añadió que «evidentemente este Gobierno nada tiene que ver con el Gobierno de Milei en Argentina».

Defendió la decisión del Ejecutivo de retirar definitivamente a la embajadora española en Argentina tras la llamada a consultas el pasado domingo, y dijo que esa decisión es proporcional al «ataque» perpetrado desde Madrid por Milei «contra las instituciones públicas españolas» y después de que le permitieran aterrizar en la base aérea de Torrejón y se le brindara protección «cuando sabemos que era un viaje privado».

El ataque de Milei contra su esposa y contra las instituciones españolas no tiene, según Sánchez, «precedente en la historia reciente ni cabida en las prácticas democráticas entre gobiernos». Justificó el último paso dado al retirar a la embajadora en que Milei, aunque se le exigió una disculpa pública, «se ratifica en el insulto y en el ataque».

Sánchez cita precedentes

Quitó importancia en todo caso a la medida de su Gobierno y recordó que es una práctica habitual cuando se quiere hacer un «acto de protesta formal». Apuntó en este sentido que hay precedentes en España, entre los que citó el del Gobierno de Mariano Rajoy, que retiró al embajador de Siria en 2012 «y este aún no ha regresado». Puso también el ejemplo de la retirada del embajador en Venezuela en 2016 y la declaración de persona non grata al embajador venezolano en Madrid en 2018.

En cuanto a la alusión de Feijoo a Rusia, el presidente explicó que si no se adoptó esa medida es porque «se tomó una decisión a nivel de la Unión Europea de mantener los embajadores».

«La moderación no es ser equidistante entre quien agrede y quien sufre la agresión. La moderación es estar, en este caso, del lado de las instituciones españolas atacadas y soltar la mano de la ultraderecha», concluyó.