Otro hombre fue condenado por compartir 700 vídeos sexuales de menores en conductas violentas y denigrantes
02 jun 2024 . Actualizado a las 10:21 h.Un hombre de 45 años fue detenido este sábado por la Policía Nacional en Palma por la tenencia de material audiovisual de contenido pedófilo, después de haberse descargado más de 12.400 archivos de pornografía infantil.
La investigación la llevó a cabo el Grupo de Delitos Tecnológicos en Palma, en colaboración con la Unidad Central de Ciberdelincuencia, Grupo I de Protección al Menor (en adelante PRM1) de la Comisaría General de Policía Judicial de Madrid.
Los agentes iniciaron una investigación después de descubrir que, a través de las distintas redes de intercambio de archivos, se compartían archivos de contenido de abuso sexual infantil.
Al analizar la información recabada tras el «ciberpatrullaje» en las redes, localizó la distribución de numerosos archivos de contenido pedófilo y constató varias conexiones que permitieron identificar al principal autor.
Por medio de autorización judicial, los agentes solicitaron la entrada y registro de la vivienda del sospechoso, donde fue intervenido un ordenador de sobremesa con unos 12.400 archivos tanto de vídeo como de fotografía de contenido pedófilo.
El presunto autor reconoció los hechos y colaboró. Manifestó que lo había hecho porque sentía curiosidad, por lo que fue detenido por un delito de corrupción de menores, tenencia y distribución, y pasó a disposición judicial.
Condenar por ídeos sexuales de menores en conductas violentas
También este sábado, la Audiencia de Almería condenó a seis años de prisión a un hombre que descargó a través de Internet más de 700 archivos pedófilos, que luego compartía con otros usuarios. En ellos aparecían menores de 16 años siendo objeto de conductas sexuales «violentas y denigrantes».
La sentencia señala que gracias a una operación de la Policía Nacional contra la distribución y tenencia de material pornográfico infantil, se logró identificar a usuarios que utilizaban la red BitTorrent para compartir los archivos.
En concreto, el 5 de junio de 2019 dieron con un hombre que distribuía desde Almería un «contenido sexual explícito» a través de sus equipos informáticos, y cuya dirección IP aparecía asignada a su hermana en la información ofrecida por su operadora.
El acusado residía precisamente con dicha familiar, en cuya vivienda se practicó un registró dos años más tarde, el 9 de agosto de 2021, en el que fueron intervenidos dos discos duros, y además el procesado entregó un ordenador portátil y una unidad de almacenamiento USB que tenía en su domicilio de verano.
En el disco duro del portátil, nuevamente en una carpeta del programa eMule, se localizaron 696 archivos de imagen y vídeo de contenido pornográfico infantil. Una vez realizado el volcado de este dispositivo, se encontró un vídeo de una menor de 12 años, encadenada de pies y manos, que es agredida sexualmente en varias ocasiones, y otro de una menor de 10 años, desnuda, en posición de cubito prono, inmovilizada y golpeada.
Por último, en la unidad USB se hallaron hasta 11 vídeos de carácter pedófilo.
El fallo resalta que el acusado hacía uso de las redes de intercambio de ficheros por Internet conocidas con el anglicismo de «Peer to Peer» o con sus siglas P2P de la red eMule, y que para satisfacer su «ánimo libidinoso» descargaba dicho material y lo mantenía a disposición del resto de usuarios en carpetas compartidas para obtener más rapidez en la descarga.
Añade que era «en todo caso consciente tanto del funcionamiento de las redes de intercambio y distribución empleadas», así como del material pornográfico que facilitaba a terceros y que representaba a menores de 16 años objeto de conductas sexuales «violentas y denigrantes».