Begoña Gómez y David Sánchez, en el foco

f. e. REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno
Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno Jimena Sánchez | EFE

La situación de la mujer de Sánchez ha ido complicándose en las últimas semanas

18 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

En apenas veinticuatro horas, Begoña Gómez (Bilbao, 1975) tendrá que pasar otra vez por el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid para comparecer ante el magistrado Juan Carlos Peinado. La mujer del presidente, Pedro Sánchez, pretende mantener los privilegios de su anterior visita a la plaza de Castilla y ampliarlos. Para ello, su abogado defensor, Antonio Camacho, exministro de los tiempos de Rodríguez Zapatero, ha vuelto a pedir que no se grabe su comparecencia para evitar su posterior difusión pública.

La situación de la mujer de Sánchez ha ido complicándose en las últimas semanas. Mientras el líder socialista insiste en que no hay nada irregular en el comportamiento de su pareja —«fango, fango y más fango», repite cada vez que le preguntan—, sigue sin dar explicaciones convincentes a por qué Gómez se reunió con el empresario Carlos Barrabés al menos dos veces en la Moncloa. Y por qué citó en la residencia presidencial al rector de la Complutense que autorizó su cátedra a pesar de no cumplir los reglamentos internos de la Universidad.

Sobre la mesa del juez Peinado hay muchas preguntas acerca de la relación con Barrabés, que pasó de facturar menos de un millón de euros a las administraciones públicas antes de la llegada a la Moncloa de Sánchez a recibir más de veinte millones en adjudicaciones de entidades dependientes del Gobierno donde el factor clave era la valoración subjetiva, ya que el empresario oscense casi nunca presentaba la mejor oferta, ni técnica ni económica. Varios de esos contratos están también bajo el foco de la Fiscalía Anticorrupción de la UE.

Pero la parte más compleja de su comparecencia tiene que ver con su relación con la Universidad Complutense, que ayer hizo pública la petición al juez Peinado para que investigue a la mujer del presidente por apropiación indebida. La Universidad relata al instructor que desde el pasado 12 de junio el centro está a la espera de que Gómez aporte documentación sobre tres facturas por importe de más de 102.000 euros y el registro a su nombre de un software creado por Google, Telefónica e Indra para el desarrollo de su cátedra, que registró a su nombre y que habría costado alrededor de 150.000 euros.

Pero no es Begoña Gómez la única preocupación familiar de Sánchez. Su hermano David, conocido artísticamente como David Azagra, está siendo investigado por varias causas en Badajoz, donde está contratado como alto cargo de la Diputación provincial. La UCO analiza su posible conexión con la trama de las mascarillas del caso Koldo y el abultado patrimonio del que dispone. David Sánchez cambió su domicilio fiscal a Portugal para tributar menos.