Sánchez y Aragonés se reúnen hoy en Barcelona para desatascar la investidura de Illa

Xavier Gual BARCELONA / E. LA VOZ

ESPAÑA

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la vicepresidenta Laura Vilagrà
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la vicepresidenta Laura Vilagrà Marta Pérez | EFE

Las negociaciones entre el PSE y ERC entran en la semana decisiva sin acuerdo a la vista

24 jul 2024 . Actualizado a las 09:21 h.

Las negociaciones para la investidura del presidente de la Generalitat entran en su semana decisiva sin pacto a la vista y con todos los escenarios abiertos. A una semana para que se cumpla el plazo dado por Esquerra para alcanzar un preacuerdo, el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, celebra hoy una cumbre en Barcelona con el presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès.

Aunque desde la Moncloa se esforzaron ayer en desvincular la cita de las conversaciones que mantienen el PSC y ERC por la investidura, lo cierto es que estas se encuentran encalladas en la cuestión nuclear, la de la financiación autonómica. Sin ir más lejos, este mismo lunes la secretaria general del partido, Marta Rovira, lanzaba un órdago a los socialistas al exigirles un «paso de gigante» y un «acuerdo de soberanía fiscal» para que Cataluña gestione el cien por cien de los impuestos. De lo contrario, asegura la dirigente independentista, se levantarán de la mesa y pondrán fin al proceso negociador.

Los republicanos desean cerrar un preacuerdo en el plazo máximo de una semana, antes de finalizar el mes de julio. Aragonés recibirá a Sánchez en el palacio de la Generalitat a mediodía, un acto que incluirá la firma del convenio para el traspaso de la gestión del ingreso mínimo vital (IMV). La última visita del presidente del Gobierno a la Generalitat data del 21 de diciembre del año pasado. 

Renta mínima y financiación

Desde el Gobierno ponen el acento en el traspaso de esta renta mínima y eluden hablar de financiación. Según la ministra portavoz, Pilar Alegría, «en lo que afecta a la nueva etapa en Cataluña, se tiene que circunscribir a los partidos y es en este foro donde se tiene que producir». De hecho, la Moncloa se apresuró a agendar otra cita para este próximo viernes entre Pedro Sánchez y el lendakari, Imanol Pradales, en el que será su primer encuentro desde el relevo al frente del Ejecutivo vasco. Por cierto que los nacionalistas vascos están convencidos de que ERC no entregará la Generalitat a los socialistas. El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, aseguró en Radio Euskadi que «la imagen le va a poder, ya se tendría que haber avanzado públicamente mucho más», aunque, en todo caso, «imposible no es», añadió.

El traspaso del ingreso mínimo es una vieja reivindicación de la Generalitat, desde que esta prestación se pusiera en marcha, en el 2020, en plena pandemia. El documento lo firmarán la ministra de Inclusión, Elma Saiz, y el consejero de Derechos Sociales en funciones, Carles Campuzano.

En principio, no se prevé que Sánchez y Aragonés comparezcan tras la reunión. Según la portavoz del Ejecutivo catalán, Patrícia Plaja, la cita no servirá para cerrar la investidura porque «Aragonés no forma parte de las negociaciones», aunque el presidente de la Generalitat sí planteará a Sánchez su propuesta de financiación singular para Cataluña, uno de los ejes centrales de su campaña en las últimas autonómicas.

Plaja también subrayó que «hay que avanzar en el cumplimiento de los acuerdos ya firmados» con los independentistas catalanes para la investidura de Sánchez. 

La crisis de Esquerra

Mientras las negociaciones para la investidura de Illa prosiguen, en ERC siguen enfrascados en su crisis interna con los dos bandos enfrentados. Aunque las relaciones entre Oriol Junqueras y Marta Rovira han mejorado desde la vuelta de la secretaria general a España, tras el archivo del caso Tsunami, junqueristas y roviristas miden sus fuerzas ante el congreso extraordinario de noviembre. El expresidente, que renunció al cargo el pasado 10 de junio para abrir un proceso de «reflexión y escucha activa» de las bases, ya cuenta con el apoyo expreso de más de 2.000 militantes en su aspiración de volver a liderar el partido, según Militància Decidim, la plataforma que impulsa su candidatura.