Liberan a 11 mujeres en Lanzarote obligadas a prostituirse las 24 horas del día, incluso si estaban enfermas

La Voz AGENCIAS

ESPAÑA

Parte del material incautado por la Guardia Civil en la liberación de las mujeres.
Parte del material incautado por la Guardia Civil en la liberación de las mujeres. GUARDIA CIVIL | EUROPAPRESS

Durante la operación se incautaron un arma de fuego, drogas, documentación incriminatoria y dos vehículos de alta gama utilizados para transportar a las víctimas

31 jul 2024 . Actualizado a las 08:45 h.

La Guardia Civil ha rescatado a once mujeres que estaban siendo forzadas a prostituirse en una casa en Lanzarote. Durante esta operación, se detuvo a siete individuos y se realizaron registros en Getafe (Madrid), Elche (Alicante) y Arrecife (Lanzarote).

Las mujeres, en su mayoría colombianas, eran engañadas en su país con falsas promesas y una vez en España, eran obligadas a prostituirse para pagar la deuda que contraían con la organización, según informó la Dirección General de la Guardia Civil.

Se está llevando a cabo una investigación conjunta con autoridades colombianas para detener a los reclutadores de mujeres en situaciones vulnerables.

La operación, denominada Guacatal, está bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 2 de Arrecife. En ella, se desarticuló una banda internacional, arrestando a siete personas por delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales.

La organización cubría todos los gastos y trámites necesarios para trasladar a las víctimas a Lanzarote, tanto las captadas en el extranjero como algunas en España.

Antes de su traslado, las mujeres eran instruidas para enfrentar posibles controles policiales. Al llegar, les retiraban los pasaportes y las obligaban a firmar contratos de alquiler de habitaciones compartidas, con el fin de evitar inspecciones en la residencia donde eran explotadas.

Además, eran coaccionadas bajo el pretexto de una deuda con la organización, que debía ser pagada con intereses a través de servicios sexuales. No tenían libertad de movimiento y debían estar disponibles las 24 horas del día, incluso si estaban enfermas, siendo sancionadas con altas multas si no cumplían las condiciones impuestas.

Estaban bajo constante vigilancia a través de cámaras y obligadas a consumir drogas si los clientes lo pedían. También se les hacía sesiones fotográficas para anunciarlas en páginas web de servicios sexuales.

Tras un año de investigación, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil confirmó la existencia de esta red, que operaba en España y Colombia. Se emitieron órdenes europeas de investigación para obtener más información sobre la captación y traslado de víctimas.

En los registros, se incautaron un arma de fuego, drogas, documentación incriminatoria y dos vehículos de alta gama utilizados para transportar a las víctimas.