Diez muertos en el incendio de una residencia de ancianos en Zaragoza que se inició en una habitación

Mercedes Lodeiro REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Atlas

Dos personas se encuentra en estado crítico, según la alcaldesa de Villafranca de Ebro

15 nov 2024 . Actualizado a las 20:25 h.

ran las cinco de la mañana cuando la tragedia despertó al pueblo zaragozano de Villafranca del Ebro, una pequeña localidad de 840 habitantes, donde el fuego desatado en una habitación de la residencia psicogeriátrica provocó la muerte a diez personas y heridas a dos por inhalación de humo. Otras 32, incluido un guardia civil, tuvieron que ser atendidas por personal del 061. Uno de los heridos, un varón de 65 años, está grave. Y otro, de 72, estable. Ambos fueron ingresados en el Hospital Royo Villanueva de la capital aragonesa.

La principal hipótesis apunta a que una residente estaba fumando en su habitación mientras recibía oxígeno, elemento que habría acelerado las llamas y provocado que se extendieran por la estancia.

La residencia, abierta en el 2008, dispone de 72 plazas para mayores dependientes, personas con graves enfermedades mentales y otras que son autónomas, todas mayores de 25 años. En el momento del incendio estaban ocupadas 70, aunque una mujer estaba en un hospital. Además de los 69 internos, había dos trabajadoras en el turno de noche, que fueron las que avisaron a emergencias tras saltar la alarma contraincendios y se pusieron a evacuar a los residentes con la ayuda de la alcaldesa, Volga Rodríguez, y varios vecinos que se iban acercando a cuentagotas mientras llegaban los bomberos de Zaragoza, la Guardia Civil, ambulancias, trabajadores sociales y psicólogos. Estos últimos atendieron a residentes y familiares de las víctimas.

Un cigarrillo

La gerente de la Asociación Aragonesa para la Dependencia, Arade, que gestiona la residencia Jardines de Villafranca, Paquita Morata, incidió en que el fuego pudo comenzar en una habitación por un cigarrillo, aunque está prohibido fumar. Pero puso de manifiesto que la puerta cortafuegos de esa zona del edificio funcionó y lo único que salió de la estancia fue el humo. Morata asegura que la residencia cumplía con las normativas y realizaba simulacros anuales. Y agradeció el trabajo de las empleadas, porque «gracias a ellas no ha habido más fallecidos».

El inspector jefe de Bomberos y Protección Civil del Ayuntamiento de Zaragoza, Eduardo Sánchez, informó a las puertas de la residencia de que el fuego se inició en una habitación en la que había un residente. Explicó que las llamas no salieron de esa estancia, pero sí el humo, cuya inhalación suele ser la causa de los fallecimientos en este tipo de sucesos, y que la residencia tiene una puerta cortafuegos que «ha funcionado», con lo que el incendio afectó solo a una de las dos alas, donde resultaron muertos algunos de los alojados.

Ratios de personal

CC.OO. Aragón aprovechó para denunciar las deficiencias en las ratios de personal como una debilidad del modelo de cuidados aragonés. La sindicalista Delia Lizana recordó que el decreto de ratio es anterior a la ley de dependencia y añadió que las Cortes de Aragón se comprometieron a modificarlo para garantizar el número de trabajadores por turno y categoría, pero no lo hicieron. Además. el trágico suceso en Villafranca de Ebro, a 30 minutos de Zaragoza, avivó la polémica por el Parque de Bomberos de El Burgo de Ebro, a diez minutos de la residencia, pero cerrado e inutilizado.

La Guardia Civil, apoyada por técnicos de Logroño, ha abierto una investigación para determinar las causas del incendio en el edificio ubicado entre campos a las afueras de la localidad.

El presidente de Aragón, Jorge Azcón, quien ayer visitó la residencia y a los dos hospitalizados, decretó un día de luto por las víctimas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo llamó para ponerse a su disposición y manifestarle sus condolencias.

Los 57 ilesos, alojados en Huesca en una residencia sin permiso

Un total de 57 residentes que resultaron ilesos en el incendio de su residencia en Villabranca del Ebro fueron trasladados al nuevo edificio de Vitalia en Huesca, situado en la calle San Jorge. Ahí permanecerán todo el tiempo que el Gobierno de Aragón «estime conveniente».

El director de operaciones del Grupo Vitalia, Antonio Morales, recibió a los 57 trasladados después del requerimiento hecho de urgencia por el Ejecutivo autonómico ante la necesidad de reubicar a los residentes ilesos.

El centro de Vitalia Huesca está «absolutamente acabado» y listo, pero todavía no estaba operativo a falta de una autorización administrativa para comenzar a funcionar en diciembre

Morales explicó que los realojados estarán acompañados por las personas que los atendían en Villafranca, dado que son quienes mejor los conocen. «Nosotros solo prestamos el edificio», señaló. El deseo de Vitalia es que se encuentren «como en casa», dijo, por eso se les llevará la ropa, medicamentos y demás enseres.