Junqueras y Godàs, a la caza del voto crítico partidario de que ERC rompa con los socialistas

Xavier Gual BARCELONA / LA VOZ

ESPAÑA

Junqueras, este jueves en la sede de ERC en Barcelona
Junqueras, este jueves en la sede de ERC en Barcelona Kike Rincón | EUROPAPRESS

En principio, el expresidente del partido y candidato a la reelección parte con una ventaja de algo más de 800 votos sobre el aspirante al que arropa la cúpula actual saliente

08 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

A menos de una semana para el desenlace de las primarias de Esquerra Republicana, todas las miradas están puestas en Foc Nou (Fuego Nuevo), la plataforma que quedó descabalgada en la primera votación, y que ahora puede acabar siendo el árbitro en la segunda vuelta que se disputa el próximo sábado.

En principio, el expresidente y candidato a la reelección, Oriol Junqueras, parte con una ventaja de algo más de 800 votos sobre el aspirante, Xavier Godàs, al que arropa la cúpula actual saliente liderada por la todavía secretaria general, Marta Rovira.

Así, las opciones del candidato rovirista pasan por hacerse con el apoyo de los de Helena Solà y Alfred Bosch, que sumaron 824 votos en primera vuelta, partidarios de romper los acuerdos con los socialistas tanto en Cataluña como en el Congreso de los Diputados. También puede resultar decisivo lo que hagan los miembros del colectivo 1 de octubre, los unilateralistas nostálgicos del procés, defensores de recuperar el frente secesionista con los de Carles Puigdemont.

Estos, que se quedaron fuera del congreso por no llegar al mínimo de avales exigido, acabaron por pedir el voto en blanco, por el que optaron algo más de 200 afiliados. Lo que hagan unos y otros decantará la balanza a favor de una de las dos candidaturas a la dirección de Esquerra.

Godàs no ha dejado de insistir a lo largo del proceso congresual que la militancia debe tener más cuotas de participación en la toma de decisiones.

Condicionar los pactos

En este sentido, propone que cualquier futura investidura, ya sea al Gobierno de España o a la presidencia de la Generalitat, que precise del apoyo de los republicanos, se someta antes al veredicto de la militancia. Y defienden que el aval a Salvador Illa pase de nuevo por otro proceso de consulta a las bases, que refrende o no la que tuvo lugar en agosto y que ganó el sí por un apurado margen. Algo a lo que el candidato de Nova Esquerra Nacional ha llegado incluso a poner fecha: antes de que acabe el 2025.

Consciente de que necesita más madera para derrotar a Junqueras, el exalcalde de Vilassar también está dispuesto a ceder a otra de las exigencias de Solà y Bosch: resituar la independencia en el centro de las prioridades del partido.

En este asunto, propone la celebración de una «conferencia nacional» de ERC sobre la base del plan elaborado por Foc Nou con el objetivo de culminar la secesión en el año 2030.

Al margen de quién se acabe imponiendo el sábado, Junqueras o Godàs, el fantasma de la escisión planea sobre el futuro de una formación de la que dependen el gobierno central de Pedro Sánchez y el autonómico de Salvador Illa.