Última oportunidad para la reforma de la ley de extranjería

ALMUDENA SANTOS MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Dos cayucos con un total de 112 personas han llegado este lunes por la mañana al puerto de La Restinga, en El Hierro, uno con 77 ocupantes y otro con 35. En la imagen, llegada al muelle de grupo de 35 personas a bordo de un barco de Salvamento Marítimo.
Dos cayucos con un total de 112 personas han llegado este lunes por la mañana al puerto de La Restinga, en El Hierro, uno con 77 ocupantes y otro con 35. En la imagen, llegada al muelle de grupo de 35 personas a bordo de un barco de Salvamento Marítimo. Gelmert Finol | EFE

Llegará sin consenso a la conferencia de presidentes del viernes

09 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La reforma de la ley de extranjería, con la que el Gobierno busca aliviar la presión de los sistemas de acogida de menores no acompañados, sigue encallada. Aunque el Ejecutivo trató de retomar las negociaciones con el PP, las posturas continúan siendo las mismas y no parece que el acuerdo esté cerca. Todo ello bajo la amenaza de los de Abascal a los populares de no apoyar los presupuestos autonómicos de las regiones cuyos votos son decisivos.

Este año ha batido, a falta de conocer los datos relativos a diciembre, el récord en número de llegadas de migrantes de manera irregular, no solo en lo relativo a los adultos, sino también a los menores no acompañados, sobre todo en Canarias. El problema radica en que, mientras que los mayores de 18 años pueden ser trasladados a otras regiones, los menores que llegan solos no, puesto que son competencia autonómica. Esto ha provocado una saturación del sistema de acogida del archipiélago canario, ya que es la puerta de entrada a España. De hecho, en el 2024, el Ejecutivo de Fernando Clavijo ha acogido a casi 5.700, el 13 % de las llegadas. Por este motivo, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, busca reformar la ley de extranjería, en el artículo 35, para que, en caso de crisis, el Estado se encargue de trasladar a estos niños a otras regiones sometidas a menos presión.

Las condiciones del PP

Aunque las negociaciones para llegar a un acuerdo se han sucedido a lo largo de todo el año, el último semestre ha sido el más agitado. El primer revés fue el rechazo del Congreso al texto que habían pactado con el Ejecutivo canario. Este contratiempo, a principios de verano, supuso la convocatoria de una nueva mesa en busca de posturas comunes. Sin embargo, tiempo después, en octubre, los de Feijoo decidieron romper el diálogo bajo el pretexto de que no se había pedido suficiente ayuda a la Unión Europea para que interviniera Frontex.

Dos meses después, y en vistas de la conferencia de presidentes que se celebra el próximo viernes en Santander, donde será uno de los principales asuntos que abordarán los representantes de las comunidades autónomas, el PP ha cedido y ha vuelto a sentarse a negociar. Una noticia que llegaba al tiempo que Vox amenazaba con suspender su apoyo a los presupuestos de aquellas regiones en la que son vitales sus votos. A pesar de ello, los populares acudieron al encuentro programado con Torres y Clavijo. Sin embargo, los resultados volvieron a ser los mismos: estancamiento.

Ni el Ejecutivo central ni el PP ceden en sus posturas. Mientras que los de Feijoo exigen a Sánchez que lleve a cabo una reforma prácticamente completa de la política migratoria, el Gobierno defiende que las condiciones de los populares ya están incluidas en el texto firmado con Canarias. Mientras, continúa en pie otra polémica: el reparto voluntario de menores acompañados, que, según los representantes de Canarias y Ceuta, no es suficiente para relajar la importante carga a la que está sometido el sistema de acogida.