Puigdemont mantiene el órdago y llama a los suyos a estar «preparados» para la ruptura con el PSOE

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont.
El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont. PABLO GARRIGÓS | EFE

Junts avisa tras reunirse con los socialistas en Suiza: «No nos asustan. Así no podemos seguir ni un día más»

14 dic 2024 . Actualizado a las 14:41 h.

El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, mantiene el órdago al Gobierno y al PSOE, tras la reunión celebrada ayer con una delegación socialista en Suiza. Puigdemont ha insistido este sábado, ante la plana mayor de su partido reunida en el consejo nacional en Vilaseca (Tarragona), en advertir a los socialistas de que «así no podemos seguir». El líder secesionista ha dado a entender que no votarán a favor de los Presupuestos aunque ha evitado reclamar a Pedro Sánchez que se someta a una cuestión de confianza, extremo que rechaza el presidente del Gobierno, pero sí ha llamado a los suyos a estar «preparados» ante una eventual ruptura con los socialistas. Puigdemont ha emplazado a los mandos de su partido a estar listos para cualquier escenario o eventualidad y para «asumir el coste» de las decisiones que la formación deberá tomar en las próximas semanas, ha asegurado. El presidente de Junts ha hecho suyas las palabras de Míriam Nogueras y ha reclamado al presidente del Gobierno que «mueva el culo», con especial énfasis en la cuestión identitaria. Lo relevante, ha dicho, es el reconocimiento nacional de Cataluña, ha avisado, y la autodeterminación. Y en este punto, ya ha dejado claro que las conversaciones, un año después, no van bien.

El secretario general del partido, Jordi Turull, mientras, ha advertido a los socialistas de que las amenazas no les asustan. «No vamos de farol», ha insistido, y ha puesto como ejemplo su posición con el techo de gasto, que tumbó en la primera votación y obligó al Gobierno a retirar una segunda votación, y también con la salida del Govern de Pere Aragonès, en el 2022. «Así no podemos seguir ni un día más», ha avisado a los socialistas, a los que ha acusado de practicar una política que solo busca «mantenerse en el poder».

Ha sido una semana en que Junts ha llevado al límite su acuerdo con los socialistas. La semana empezó con Carles Puigdemont lanzando un ultimátum a Pedro Sánchez desde Bruselas y ha acabado con el expresidente de la Generalitat manteniendo el órdago. El lunes, Puigdemont recibirá al secretario general de la UGT, Pepe Álvarez, en Waterloo, con la negociación de los Presupuestos en el horizonte y el martes ofrecerá su primera entrevista televisiva en mucho tiempo en TV3.

La portavoz posconvergente, Míriam Nogueras, reclamó al presidente del Gobierno que «moviera el culo» y los socialistas han tratado a apagar el incendio. Una delegación del PSOE y otra de Junts se reunieron el viernes en Suiza y el Gobierno volvió a mover ficha para que el reconocimiento de la oficialidad del catalán en Europa esté en la agenda de la presidencia de turno de la UE de Polonia o el anuncio sobre la quita de la deuda autonómica.

La reunión en Suiza entre Santos Cerdán y Juan Francisco Serrano, por parte socialista, y Carles Puigdemont, Jordi Turull y Míriam Nogueras, por el lado juntero, se celebró en plena crisis en las relaciones entre ambos partidos y a pocos días de que la Mesa del Congreso, de mayoría del PSOE y Sumar, decida si permite la tramitación de un debate sobre si Pedro Sánchez debería someterse a una cuestión de confianza.

Los posconvergentes han situado este asunto como un punto de inflexión de la legislatura y si socialistas y Sumar tumban la propuesta y ni siquiera autorizan el debate, tal y como han apuntado fuentes de estas formaciones, habrá «consecuencias», según han advertido esta semana los nacionalistas sin llegar a amenazar explícitamente con tumbar los Presupuestos de 2025, pero insinuándolo. «El crédito se ha acabado» aseguran los junteros.

Los tempos que fijó Puigdemont con su ultimátum fue de dos o tres meses. En ese período, abría la puerta a seguir negociando (primero el techo de gasto, luego las Cuentas) antes de que el presidente del Gobierno reclamara la confianza de la Cámara española. La negativa del PSOE y Sumar a tramitar la iniciativa de Junts acorta los plazos. Junts asegura que está al límite, que la paciencia se le ha agotado y que los socialistas no pueden acumular más incumplimientos.

El pacto de hace un año

Hace un año y un mes, PSOE y Junts firmaron el pacto de Bruselas por el que los soberanistas se comprometieron a investir a Sánchez. A cambio, el PSOE concedió una ley de amnistía, que no ha dejado nada satisfechos a los independentistas porque a día de hoy se han beneficiado de la norma más policías que secesionistas. También pactaron la constitución de una mesa de diálogo en Suiza que esté supervisada por un mediador internacional. Se reúne mensualmente. Junts admite que la celebración de las reuniones de Suiza es el único punto que el PSOE está cumpliendo del acuerdo de Bruselas. Lo que ya enciende a los junteros es el avance de las conversaciones en este foro de negociación en el extranjero, en secreto y como si de un proceso de paz se tratara. En Junts exigen a los socialistas que cedan con el concierto económico y no con la versión actualizada del «café para todos» que a su juicio es el modelo de financiación singular pactado entre el PSC y ERC para investir a Illa.

Los junteros quieren acordar su propio cupo, al margen de Esquerra, y exigen que Sánchez aborde ya la resolución del conflicto y deje de hablar de que Cataluña ha entrado en una fase de normalidad política, por mucho que ya no haya un Govern independentista, Salvador Illa participe en la Conferencia de presidentes autonómicos, en el 12-O o sea recibido en la Zarzuela por el rey Felipe VI.

Tras el órdago de Puigdemont, acompañado de un nuevo revolcón parlamentario de Junts al Gobierno de la mano del PP («bienvenidos a este lado del muro», dijo el popular Miguel Tellado), Pedro Sánchez evitó el miércoles el choque y en la sesión de control en el Congreso y ante una dura intervención de Nogueras se comprometió «a cumplir con los acuerdos firmados». Junts exige el traspaso, antes de final de año, de las competencias integrales de inmigración a la Generalitat. Integrales quiere decir para los posconvergentes, por ejemplo, que los Mossos pasen a asumir la función del control de fronteras que realiza la Guardia Civil.

El PP dice que Sánchez está centrado en su «calvario judicial»

La vicesecretaria de Sanidad y Educación del Partido Popular, Ester Muñoz, ha advertido este sábado de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está exclusivamente centrado en su «calvario judicial» y ha afirmado que lo mejor define a su gestión es «la nada». Y se ha mostrado convencida de que el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, «no le quitó tiempo» al expresidente de Cataluña Carles Puigdemont en su reunión de este viernes en Suiza, mientras que a los presidentes autonómicos les «cortó la palabra».