Tres detenidos en Algeciras cuando trataban de cruzar a Tánger para vender el portátil de la abogada del novio de Ayuso

Melchor Saiz-Pardo / M. Balín MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Una embarcación de la Guardia Civil en Algeciras.
Una embarcación de la Guardia Civil en Algeciras. Twitter oficial de la Guardia Ci

Los arrestos parecen descartar la «operación de Estado» contra ella que denunció la presidenta madrileña

23 ene 2025 . Actualizado a las 16:18 h.

La pista de la supuesta «operación de Estado» que denunció Isabel Díaz Ayuso contra ella tras los robos sufridos por los abogados de su novio y su entorno no se confirma, al menos por el momento. La Guardia Civil ha detenido en las últimas horas en el puerto de Algeciras a tres ciudadanos marroquíes dos mujeres y un hombre- a los que se les ha incautado el portátil que había sido robado en su residencia de Guardamar del Segura, Alicante, a Guadalupe Sánchez, una de las tres letradas que llevan la defensa de Alberto González Amador, novio de la presidenta de Madrid.

Según informan fuentes de la investigación, que ha llevado la Unidad de Policía Judicial de Alicante del instituto armado, las dos mujeres, de 20 y 66 años, y el hombre, de 42 años, intentaban tomar el ferri a la localidad de Tánger con el objetivo de vender allí la computadora, entre otros efectos aparentemente robados en España en las últimas fechas.

De hecho, a los tres detenidos también les fue incautada una tablet propiedad de uno de los hijos de la letrada, que también fue sustraída en el asalto a la vivienda vacacional de Alicante el pasado 10 de enero.

Según denunció la abogada en el Macbook que ahora ha sido recuperado había información sensible tanto del procedimiento contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz por revelación de secretos en el que González Amador es acusación particular, como de los procedimientos que la pareja de Ayuso ha emprendido contra varios miembros del Gobierno central por llamarle, entre otras cosas, «delincuente confeso».

En un principio, tanto la propia abogada como la Guardia Civil pensaron en un robo con motivación exclusivamente económica, pero la letrada poco después de la primera denuncia amplió la misma poniendo en relación el asalto de Guardamar con el robo a otro de los abogados de González Amador, Carlos Neira, cuya vivienda vacacional en Toledo había sido violentada días antes, aunque los ladrones no se llevaron ningún tipo de material informático.

Neira —que fue el abogado que propuso el pacto a la Fiscalía para librar a su cliente de la cárcel que luego acabó filtrándose a la prensa y por el que está imputado el fiscal general— ya había denunciado anteriormente el hackeo de sus correos profesionales y personales, al poco tiempo de entrar a trabajar en la defensa de la pareja de la líder del PP madrileño.

El tercer episodio bajo investigación que denunció el entorno de Ayuso dentro de esa «operación de Estado» es la entrada de dos desconocidos el pasado fin de semana en el domicilio del arquitecto que reformó el ático de González Amador y en el que reside también la propia Ayuso y que ha sido objeto de varias denuncias por parte de la oposición por supuestas irregularidades.

El último capítulo sospechoso fue el allanamiento del vehículo del propio novio de Ayuso. Tras forzar las puertas del coche, los ladrones no se llevaron nada, a pesar de que había documentación y una pequeña cantidad de dinero.