El decreto frente a los gravámenes salva del cierre a empresas con pérdidas desde el covid

m. salgado / x. gual REDACCIÓN, BARCELONA / LA VOZ

ESPAÑA

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ayer en Luxemburgo.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ayer en Luxemburgo. OLIVIER HOSLET | EFE

El PP propone seis «mejoras» al texto que prevé aprobar este martes el Consejo de Ministros

08 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Amortiguar el cierre de empresas tras la espiral destructiva: pandemia, guerra de Ucrania y golpe arancelario. Es uno de los objetivos del real decreto ley de respuesta a los gravámenes anunciados por Donald Trump que el Consejo de Ministros prevé aprobar este martes y cuyo borrador —que negocia con los Grupos Parlamentarios, ya que debe ser ratificado en un mes por el Congreso— incluye en su sexto y último artículo una suspensión de la causa de disolución de las compañías, de modo que «no se tomarán en consideración las pérdidas de los ejercicios 2020 y 2021 [los años del virus], hasta el cierre del ejercicio que se inicie en el 2026». El Ejecutivo justifica esta medida porque la guerra comercial declarada por Estados Unidos «sobreviene en un contexto económico que aún en diversos ámbitos se está reponiendo de los efectos que trajo consigo el Covid-19».

El documento, que debería publicarse en el BOE y entrar en vigor este miércoles, contiene el Plan de Respuesta y Relanzamiento Comercial, que movilizará 14.100 millones: «de los cuales 7.400 son de nueva financiación y otros 6.700 se van a emplear de instrumentos ya existentes». En la exposición de motivos, se define el impacto de las tarifas estadounidenses como «significativo, pero muy heterogéneo, sectorial y territorialmente,», y se explica que el despliegue de instrumentos financieros y comerciales tiene un doble fin: proteger y relanzar.

El texto, que incluye una línea de avales de 5.000 millones y aumenta el Fondo para la Internacionalización de la Empresa hasta los 700 millones, entre otras medidas, fue remitido la noche del domingo al PP. Su líder, Alberto Núñez Feijoo, aseguró que tiene «elementos acertados, pero margen de mejora» y planteó una decálogo de sugerencias: cuatro dirigidas a la Comisión Europea y seis para «enriquecer» el articulado, entre las que destacan crear un fondo «financiado por los aranceles que se queden en España» y bajar las cotizaciones a las compañías más expuestas a los gravámenes. Unas propuestas que Génova remitió anoche al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que no confirmó que las vaya a incorporar al texto que se aprobará hoy, lo que dejaría en el aire el apoyo de los populares, a los que el PSOE pidió que no pacten con Vox, «los mayores traidores de España», apuntó.

Mientras, en Cataluña, el presidente de la Generalitat, el socialista Salvador Illa, anunció que movilizará 1.500 millones en ayudas y préstamos a las 3.000 empresas que exportan a Estados Unidos.