
Podemos, BNG, ERC y Bildu también discrepan de los planes del Ejecutivo
06 may 2025 . Actualizado a las 09:30 h.Más solo que Launa. Así se quedó este lunes el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en la comisión celebrada en el Congreso para tratar del Plan de Acción Exterior 2025-2028 aprobado por el Gobierno el pasado 1 de abril y del aumento del gasto militar. Este asunto logró unir a la izquierda del PSOE, es decir a Sumar, Podemos, ERC. Bildu y BNG, con la derecha. Esa soledad de los socialistas es, más que importante, trascendental, pues escenifica la división del Ejecutivo e impide que este saque adelante el plan de incrementar el gasto en defensa en 10.400 millones de euros para alcanzar el 2 % del PIB. Pero también pone sobre aviso a Pedro Sánchez, quien el miércoles comparecerá en el Pleno de la Cámara Baja a petición propia para explicar cómo implementará el gasto comprometido en defensa.
Albares intentó defender que lo que está en juego es si nos regimos por el orden multilateral o por la «ley de la jungla», subrayando que el debate no está en producir más armas ni mucho menos comprárselas a Estados Unidos, Se esforzó en explicar que ocho de cada diez euros de inversión se van a quedar en España, y nueve de cada diez, en Europa, porque «no es incompatible aumentar el gasto militar con mantener el gasto social». Pero ni sus socios de Gobierno claudicaron.
Agustín Santos, de Sumar, defendió que el rearme no se traduce automáticamente en mayor seguridad, y que la seguridad y la defensa europeas necesitan unas «fuerzas europeas coordinadas» y eso «no será posible en el marco de la OTAN. A su juicio, no es posible compaginar el impulso a la competitividad económica de la UE, el rearme y la política social y hay que ver cuál es la prioridad. Defendió «más multilateralismo» y un aumento de inversión paralelo al militar con contribuciones a las Naciones Unidas, respetando el incremento interno en el gasto social.
El portavoz de Podemos, Javier Sánchez, expuso que el mayor gasto en defensa «cambia el rumbo de la legislatura, ya no estamos en una legislatura pretendidamente social, sino ante la del rearme». «El aumento del gasto militar no servirá para independizarnos defensivamente de EE.UU., sino para apuntalar nuestra dependencia», argumentó. Y dejó claro que su partido no va a «participar en esta carrera armamentística ni en los planes de EE.UU. ni de la OTAN».
«Armarse, ¿para qué?»
El diputado gallego Néstor Rego (BNG) se expresó de forma similar. Aseguró que «más gasto militar no es más seguridad», y que «o se apuesta por las políticas sociales o por el gasto militar» y que el BNG no apoyará el aumento del gasto en defensa.
Mientras Francesc Álvaro (ERC) mantuvo que hay que repensar el paraguas de la OTAN, Jon Iñarritu también adelantó que Bildu no apoyará un aumento y se preguntó: «Armarse, ¿para qué? ¿contra qué? ¿por qué? ¿y en qué?».
Con otros mimbres tejieron sus discursos PP y Vox. Carlos Floriano culpó al Ejecutivo de «haber arrastrado los pies para no hacer el esfuerzo en defensa». «El plan de rearme llega sin acuerdo del consejo de ministros, sin presupuestos, sin autorización del Congreso y sin dar detalles de dónde van a sacar» el presupuesto, criticó el diputado popular. Por su parte, Carlos Flores, criticó los «sesgos ideológicos» del plan, y la «trivialidad» en las referencias a Estados Unidos.