El PSOE cede a la presión interna y abre expediente informativo a Leire Díez

Paula de las Heras MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Leire Diez, en el 2022, en un acto de Correos al que asistió como Directora de Relaciones Institucionales y Filatelia.
Leire Diez, en el 2022, en un acto de Correos al que asistió como Directora de Relaciones Institucionales y Filatelia. A. Perez Meca / Europa Press

La dirección del partido se resistía hasta ahora a dar el paso con el argumento de que la exalto cargo que ofreció a imputados por corrupción ayuda en sus procesos judiciales a cambio de información para desacreditar a la UCO no trabaja para la formación y tampoco se puede «actuar a la ligera» contra una militante

28 may 2025 . Actualizado a las 15:41 h.

La dirección del PSOE ha decido finalmente abrir un expediente informativo a Leire Díez, la exresponsable de comunicación del partido en Cantabria, exalto cargo y aún militante, que ofreció ayuda procesal a imputados en casos de corrupción como el fraude de los hidrocarburos o el caso Koldo a cambio de información para desacreditar a la UCO. Fuentes de Ferraz alegaban hasta ahora que no se podía «actuar a la ligera» contra un afiliado y que faltaba información para poder poner en su contexto un asunto que, en todo caso, aseguraban estar analizando «de oficio». Pero en el partido había comenzado a aflorar ya una evidente incomodidad con la situación. Y finalmente, Ferraz ha cedido a la presión, aunque por el momento no adoptará ninguna medida cautelar.

«Queremos dejar claro -subraya en un comunicado la dirección del partido- que en el PSOE todos los afiliados tienen deberes, pero también derechos». Claramente a la defensiva, además, carga contra los medios que han atribuido la condición de «fontanera de Ferraz» o a Diez (a la que no llega a citar por su nombre y se refiere como «militante de base») y advierte de que está realizando ya un «análisis técnico» para cuantificar económicamente el «daño reputacional causado» e incorporarlo a una eventual demanda judicial.

Pese a lo tímido del movimiento, el paso dado supone un cambio de posición y evidencia un claro intento de crear un cortafuegos frente a un incendio que estaba creciendo de manera rápida. En privado, ya algunas voces de peso en el núcleo del Gobierno venían marcando distancias respecto a las actuaciones de Díez y refiriéndose a ella como una pequeño Nicolás más o una fantasma. Este martes, después de que el exlendakari Patxi López, portavoz parlamentario, tildara de «absolutamente rechazable» el comportamiento recogido en los audios publicado , la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, aseguró estar «muy disgustada».

La también exministra de Medio Ambiente reconoció, como López la víspera, que ella sí conocía a Díez. Fuentes del partido explican, de hecho, que fue la relación que entabló con ella cuando acudía a los cursos de verano de la UIMP en Santander, lo que permitió a la ex jefa de prensa de los socialistas cántabros colocarse cono directora de comunicación de la empresa Enusa, participada por la SEPI. Hoy, lejos de enredarse en si actuaba o no en nombre del partido, del Ejecutivo o del secretario de Organización, Santos Cerdán, y limitarse a desmentir, como hizo la dirección del partido el lunes, la información publicada por El Confidencial o la que ayer por la noche reveló El Mundo dio una respuesta más humana pero con la que al mismo tiempo marcó claras distancias: «Estoy sorprendida».

Narbona no fue la única en dejar claro su repulsa hacia una actuación que, desde Ferraz, sin embargo, evitan aún calificar con el argumento de que lo publicado puede ser parcial e interesado, como lo es, dicen, la afirmación de que Díez es fontanera del partido y colaboradora de su secretario de Organización, Santos Cerdán («Me faltan brazos para tanta mano derecha», ironizó este hoy en los pasillos del Congreso). También el veterano diputado del PSC José Zaragoza remarcó: «Hay comportamientos individuales que evidentemente no son comportamientos ejemplares».

Es cierto que nadie había llegado hasta ahora tan lejos como el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, considerado ya disidencia. Page urgió hoy en RNE al partido a tomar medidas internas e incluso «legales» contra la que fuera, también, teniente de alcalde de Vega de Pas. Pero el líder del PSE, Eneko Andueza, sí advirtió en un desayuno informativo en Madrid, por ejemplo, que «si hay indicios, hay pruebas y hay acciones» que no están de acuerdo con lo que dictaminan los estatutos del PSOE, «se tendrán que aplicar las medidas disciplinarias como se le han aplicado a otros». Y dejó claro su «respeto y cariño» hacia la Guardia Civil.

Pactos con la Fiscalía

Lo que por ahora se conoce es que Díez se reunió en febrero través de videoconferencia con el empresario Alejandro Hamlyn, dueño del holding petrolero Hafesa, procesado por el fraude masivo de 154 millones de euros en IVA de hidrocarburos y huido en Dubái. En esa cita, junto al empresario Javier Pérez Dolset, procesado por fraude en las subvenciones públicas, y el abogado Jacobo Teijelo, la militante socialista explicitó que perseguía acabar con la «Camorra de la Guardia Civil» y, más expresamente, con el teniente coronel Antonio Balas, responsable del Departamento de Delincuencia Económica encargado de investigar los casos que afectan al entorno de Pedro Sánchez. «Yo te puedo sentar con Fiscalía», le dijo para persuadirlo de que le ofreciera información comprometedora contra la unidad del Instituto Armado.

A eso se une que en marzo se reunió en secreto con el comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba, imputado en el caso Koldo, para ofrecerle protección judicial y su rehabilitación a cambio de información sensible que pudiera servir «invalidar» las causas judiciales que afectan al PSOE. Villalba levantó «acta» del encuentro para el empresario de la trama, Víctor de Aldama, que este martes aseguró a la periodista Ana Rosa Quintana haber tendido una trampa a Díez junto a Hamlyn, con el que comparte abogado, José Antonio Choclán.

En Ferraz aducían hasta hoy mismo que no se habían planteado actuar contra Díez - que según diversas fuentes presumía abiertamente de trabajar para Cerdán, aunque ahora lo niega - porque «abrir un expediente no es algo gratuito» y exige que analizar bien qué artículo se le puede imputar bien sea de los estatutos o del código ético. «Hay que ser respetuosos», decían. En el comunicado hecho público hoy no se explicita, sin embargo, cuál es el artículo por el que se le abre procedimiento.