«El primer año no sabía si mi corazón aguantaría», confiesa Antonio Rodríguez cuatro años después de perder su casa en La Palma

Santiago Garrido Rial
S. Garrido LA VOZ EN LA PALMA

ESPAÑA

Antonio Rodríguez, que perdió su casa con el volcán de La Palma, al recibir la mudanza para su nuevo piso, la semana pasada.
Antonio Rodríguez, que perdió su casa con el volcán de La Palma, al recibir la mudanza para su nuevo piso, la semana pasada. SANTI GARRIDO

Recuerda que nunca había llorada tanto como cuando fue el desastre que causó el volcán

02 jun 2025 . Actualizado a las 09:28 h.

Antonio Rodríguez González (59) atiende en la que, por fin, casi cuatro años después, es su casa: un piso que ha podido comprar en Puerto Naos. La que era suya en Las Manchas, construida por él (era albañil, se jubiló por enfermedad) está sepultada bajo 30 metros de lava. Era su gran felicidad, y la de su mujer y su hija. «Ahorrábamos todo para ella. La primera vez que fuimos de vacaciones, con mi hija con 14 años, fue a Galicia», dice. Procede de una familia muy humilde. Cuando le daban alimentos recordó con amargura que de niño recibía ropa. El golpe fue brutal, y al recordarlo no puede evitar llorar: «El primer año no sabía si mi corazón iba a aguantar. Era llanto tras llanto. Nunca había llorado así en mi vida». En la erupción sintió unos enormes «pepinazos» debajo de los pies. Solo tuvo cuatro minutos y medio para coger lo más básico. «No pude sacar casi nada. Caían piedras». Todas las fotos de su hija, de pequeña, se perdieron.

Explica su caso mientras le descargan la mudanza en su nuevo piso, por fin, tras pasar por varias viviendas. «La burrada de dinero que ha llegado no se ve en los afectados, se ve en la isla. Tendrían que haber dado dinero desde la primera semana, y punto, no esperar años», lamenta.