Leire Díez niega trabajar para el PSOE y precisa que su baja en el partido es «temporal»

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Atlas

Insiste en que lo que se ve en las grabaciones publicadas es parte de una investigación periodística para escribir un libro

04 jun 2025 . Actualizado a las 18:32 h.

La anunciada rueda de prensa de Leire Díez acabó este miércoles convertida en un espectáculo entre esperpéntico y surrealista que terminó con un enfrentamiento entre la exmilitante socialista que ofreció beneficios fiscales y judiciales a empresarios y guardias civiles que aportaran información comprometedora para la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y el empresario investigado en el caso Koldo y el caso hidrocarburos Víctor de Aldama. Antes, en una comparecencia sin preguntas de tan solo siete minutos, Díez insistió en que las grabaciones publicadas en las ella aparece son parte de un libro que está realizando como periodista de investigación y aseguró que no trabaja para el PSOE ni para nadie.

Díez, que llegó con media hora de antelación al hotel en el que había citado a la prensa, estuvo esos 30 minutos posando ante los fotógrafos y no comenzó su intervención hasta la hora señalada en un principio. Un día después de haber solicitado la baja voluntaria como afiliada al PSOE, explicó que esa petición de baja es «temporal» y que espera recuperar la militancia porque lo que pretende es explicarse «con toda la libertad del mundo».

Aseguró que en los pactos que ofrecía se limitó a proponer lo que permite el ordenamiento jurídico y en ningún caso comprometió la actuación de ningún fiscal ni funcionario público. «Deseo dejar claro que mi trabajo es mi trabajo. Y en ningún caso lo he llevado a cabo en nombre de nadie ni en representación de nadie», afirmó, para exculpar al PSOE de cualquier responsabilidad en su actuación. «Ni soy empleada pública ni tengo ningún cargo en el PSOE», insistió. «En efecto soy militante del Partido Socialista hasta que tramite hoy la baja voluntaria, pero también soy licenciada en Ciencias Sociales y de la Información, soy periodista, y además soy una ciudadana con derechos, porque creo que se puede ser socialista y periodista», afirmó Díez. «Ni fontanera, ni cobarde», añadió. 

«El falso patriotismo»

En todo momento trató de desligar su actuación de cualquier orden o servicio al PSOE y aseguró que lleva años desarrollando un trabajo de investigación «para publicar un libro que versará sobre los estragos del falso patriotismo» que, según explicó, tiene que ver «con la trama de los hidrocarburos».

Calificó de «ilegal» la grabación en la se la escucha ofrecer beneficios fiscales al empresario Alejandro Hamlyn. Indicó que cualquier relación con la Fiscalía no le correspondería a ella sino a los abogados de los implicados y que si se ha interpretado otra cosa «puede ser una mala interpretación» o quizá ella se haya equivocado en su formulación.

Leire Díez, posando ante los fotógrafos antes de la rueda de prensa
Leire Díez, posando ante los fotógrafos antes de la rueda de prensa Carlos Luján

Explicó además que su trabajo periodístico comenzó a raíz del caso Kitchen y el descubrimiento de la policía patriótica en «las investigaciones insólitas a partidos como Podemos, la Operación Cataluña, hidrocarburos y muchos más».

En una entrevista posterior, Díez reveló que ha entregado a los servicios jurídicos de Ferraz una memoria con su investigación sobre «casos judiciales» con supuestas malas prácticas policiales, algunos de los cuales ni siquiera afectan al PSOE.

Víctor de Aldama irrumpe por sorpresa y acaba a empujones con Pérez Dolset

Si la actitud y las declaraciones de Leire Díez resultaron sorprendentes, el espectáculo alcanzó su cénit cuando, tras acabar su declaración, irrumpió en escena el empresario Víctor de Aldama, imputado en el caso Koldo, que se dirigió hacia a ella para preguntarle qué es lo que tiene contra él y por qué le ha amenazado «de muerte». Díez ignoró a Aldama y trató de abandonar el hotel mientras el empresario la perseguía entre una nube de periodistas y reporteros gráficos haciéndole reproches.

«Os ha mentido, es todo una pantomima», dijo Aldama dirigiéndose a la prensa, asegurando que Díez «se está riendo de todos los españoles».

Cuando el comisionista trató de acercarse a la ya exmilitante socialista, el empresario Javier Pérez Dolset, una de las personas que aparece en las polémicas grabaciones junto a Díez, e imputado también en un caso relacionado con subvenciones públicas a su empresa ZED, con la que la Fiscalía le acusa de una desviación de cerca de cien millones de euros y estuvo por ello en prisión preventiva, empujó al comisionista del caso Koldo para apartarle, en un forcejeo que estuvo a punto de terminar en las manos y produjo varios desperfectos en el mobiliario del hotel.

Aldama siguió luego haciendo declaraciones a los periodistas asegurando que «no sabe lo que ha hecho con venir aquí, se va a enterar esta, Santos Cerdán y el presidente del Gobierno». «Esta señora es una sinvergüenza, al señor Ábalos lo expulsaron directamente del partido. ¿Ustedes como periodistas amenazan a un teniente coronel diciendo que esté muerto o amenazan a un civil como a mí?», indicó Aldama.

Ya en la calle, el empresario, que se encuentra en libertad provisional como investigado, fue preguntado por si cree que el caso de Leire Díez será el final del Gobierno de Sánchez.

«Pues esperemos por el bien de España y de todos los españoles que así sea», respondió Aldama, añadiendo que «a ver si ya de una vez la oposición y el señor Feijoo hacen lo que tienen que hacer y nos sacan a este Gobierno y de este caos en el que estamos».