La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, dice que confía en el número tres del PSOE tras el registro del piso de Ábalos
11 jun 2025 . Actualizado a las 21:41 h.Un día después de que agentes de la UCO de la Guardia Civil registrasen un piso en Valencia de José Luis Ábalos, ex secretario de organización del PSOE, su sucesor en el cargo, Santos Cerdán, negó haber participado en «ninguna» adjudicación ilegal de obra pública y aseguró que no tiene «ningún miedo». Así reaccionó ayer el socialista, en declaraciones a la prensa en el Congreso, a la publicación en varios medios de que el informe policial que derivó en el allanamiento de la vivienda del exministro imputado por el caso Koldo lo relacionaría con contratos irregulares. «No tengo nada de lo que defenderme», apuntó, aunque dijo desconocer si existen actuaciones policiales o judiciales contra él.
La número dos del partido, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, señaló que mantiene «toda» la confianza en Cerdán y descartó que pueda estar implicado en ninguna trama, tras señalar que no le preocupa «nada» el registro del inmueble de Ábalos por el instituto armado en busca de documentos sobre contratos presuntamente irregulares de obras públicas ejecutados durante su mandato como titular de Fomento y Transportes (2018-2021). De hecho, la también secretaria general de los socialistas andaluces defendió que la Justicia haga su trabajo, pero lamentó que la oposición se centre «en el barro, la mentira, el bulo, el acoso y el derribo». Coincidió con ella, el portavoz del PSOE en la Cámara Baja, Patxi López, quien le pidió al juez instructor que «investigue y llegue hasta el final» porque quiere saber «la verdad».
Gamarra: «Es la jefa de la caja»
Durante la sesión de control al Gobierno de este miércoles, el PP intentó vincular a Montero con el caso Koldo, y su secretaria general, Cuca Gamarra, la acusó sin ambages: «Es usted la jefa de la caja que financiaba las obras públicas que amañó el exministro Ábalos a cambio de comisiones [...]. Lleva unos días desaparecida y tiene que esconderse porque es una pieza clave en el entramado de corrupción del sanchismo». También el secretario general de la formación en Granada, Jorge Saavedra, pidió explicaciones por la «conexión granadina» de la trama Koldo a los socialistas, quienes rechazaron sus acusaciones y le reprocharon su «escaso rigor y falta de respeto a los procedimientos judiciales y policiales». Además del piso de Ábalos, la UCO registró la constructora Servinabar en Pamplona (Navarra) y empresas de Vizcaya y Granada. La directora de la Guardia Civil, Mercedes González, reivindicó ayer la «discreción, nobleza y entrega» de sus agentes, un cuerpo que «actúa sin llamar la atención y hace su trabajo con dignidad y respeto».
Desde Podemos, pidieron que el presidente del Gobierno aclare las presuntas responsabilidades de su partido. «Parece un caso de corrupción muy claro y es evidente que Sánchez no ha dado explicaciones suficientes de por qué decidió el cese fulminante de Ábalos», sostuvo la secretaria general de los morados, Ione Belarra. «Creo que la ciudadanía se merece saber la verdad, y en el caso de que esto se confirme, el PSOE tiene que reparar el daño y devolver hasta el último euro que se llevaron sus corruptos», añadió.
La portavoz de Junts, Míriam Nogueras, recordó que llevan años denunciando las «cloacas del Estado» e insistió en que este está «absolutamente podrido a nivel interno».
Rufián (ERC): «Huele fatal»
También los independentistas catalanes de Esquerra abogaron por que la Justicia siga investigando para «ver qué pasa» y garantizaron que actuarán en consecuencia. «A nadie se le escapa que como mínimo huele fatal», reconoció el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián.
La portavoz del PNV, Maribel Vaquero, lamentó que «con tanta bronca» sea «difícil hacer política y hablar de las cosas que interesan a la ciudadanía».