
Desmantelado un laboratorio que podía fabricar diariamente 30 kilos de cocaína
19 jun 2025 . Actualizado a las 12:29 h.La Guardia Civil ha desarticulado en un barrio de Valencia una organización criminal que, liderada por un clan familiar, traficaba con drogas y tenía contratadas a varias personas que cumplían un horario de venta de droga en diversas viviendas de su propiedad, lo que se conoce como narcopisos.
Según la Guardia Civil, la operación se ha saldado con la detención de ocho miembros de la organización y la aprehensión de tres armas de fuego y 150.000 euros en efectivo, así como sustancias estupefacientes y diversos vehículos de alta gama.
En agosto del 2024 tuvo lugar un robo con arma de fuego en un domicilio en la localidad valenciana de Turís y gracias a esta investigación se pudo identificar y localizar a una organización criminal dedicada al tráfico de drogas, establecida en Valencia.
Liderada por un clan familiar, la organización tenía contratadas a personas que cumplían un horario de venta de droga en diversas viviendas de su propiedad (narcopisos); los vendedores daban parte diariamente a dicho clan, los cuales controlaban directamente los beneficios, que eran reintroducidos en el flujo legal a través de empresas o mediante la compra de pisos que, posteriormente, alquilaban.
Asimismo, se ha detectado una intensa actividad empresarial del clan familiar, cuyos integrantes mantenían un alto nivel de vida. Compraban viviendas, bajos y vehículos de alta gama.
Para llevar a cabo dicha actividad delictiva, la organización disponía de un sistema de seguridad basado en ubicar el negocio de venta de droga en una zona de exclusión social. Adquirían viviendas en la misma zona con las ganancias obtenidas y con la colaboración de una red de personas de confianza (que frecuentaban los narcopisos); todo ello, apoyado con un sistema de cámaras y videovigilancia controlado por el clan familiar y por los regentes del narcopiso.
Como consecuencia de la operación, se han practicado cinco registros domiciliarios en València en los cuales se ha aprehendido 150.000 euros en metálico, tres armas de fuego cortas, armas blancas, dosis de cocaína, cocaína rosa, hachís y diversos vehículos de alta gama. Ocho personas han sido detenidas, seis hombres y dos mujeres de entre 21 y 45 años y de nacionalidades española y rumana.
Operación conjunta
Una operación conjunta de la Agencia Tributaria y la Policía Nacional ha desmantelado en Valencia un grupo criminal con 25 personas, ya detenidas, dedicado al tráfico de cocaína que contaba con un laboratorio que podía elaborar hasta 30 kilos al día de esta droga con una prensa de 15 toneladas de peso.
La operación se inició en julio del 2024, con la detección de una empresa española a la que se consideraba sospechosa de introducir sustancias estupefacientes por el puerto de Valencia. Esta sociedad mantenía relaciones comerciales con una exportadora con una larga lista de antecedentes por tráfico de drogas.
La sociedad investigada realizó una primera importación de pulpa de fruta congelada en agosto de ese mismo año y, a partir de ese momento, los investigadores controlaron sus operaciones mientras ahondaban en el entramado económico de la entidad y en la propia actividad de su administradora, cuyos ingresos en apariencia se limitaban al cobro de una prestación por desempleo, pese a que sufragaba operaciones de importación internacional de contenedores.
La investigación policial logró detectar cómo parte de la pulpa de guayaba se llevó a un chalé en Oliva (Valencia), alejado de zonas habitadas. La mercancía fue descargada en su interior y dejada a la intemperie, ya sin interés por respetar la cadena de frío.
Tras localizar a varios sospechosos de la organización en diferentes puntos de la provincia, la actuación se precipitó al preverse que ya habían obtenido la sustancia estupefaciente, por lo que se solicitaron las entradas y registros pertinentes, en dos fases en ocho localidades de la provincia de Valencia.
Se detuvo a siete personas, seis sudamericanos y un español, que se encontraban trabajando en la localidad de Alberic en un sótano, en malas condiciones de habitabilidad y ventilación, donde estaban manipulando la pulpa de guayaba para separar de este producto la pasta base de cocaína.