
Con el incendio estabilizado, la Generalitat ha levantado el confinamiento a 18.000 vecinos, excepto en Pauls
09 jul 2025 . Actualizado a las 22:23 h.Los equipos de extinción dieron por estabilizado este miércoles a mediodía el incendio que desde el lunes afecta a varios municipios del sur de Tarragona, en la comarca del Bajo Ebro, y que obligó a confinar en sus casas a 18.000 personas. Los servicios de Protección Civil levantaron el confinamiento en Alfara, Cherta, Aldover, Roquetes y Tivenys, además de los barrios de los Reguers, Bítem y Jesús de Tortosa. La única excepción son el medio millar de habitantes de Pauls, la localidad donde comenzó el fuego que ha mantenido en vilo a media Cataluña durante dos días. Sus vecinos pueden volver a moverse por el casco urbano, pero no entrar ni salir del municipio salvo en casos de urgencia, al seguir cortadas las carreteras TV-35, entre Pauls y Cherta, y la N-230b, en esta última. Según los datos todavía provisionales del Cuerpo de Agentes Rurales, las llamas han calcinado más de 3.300 hectáreas, la mayoría de superficie forestal. De estas, unas 1.100 dentro del parque natural de Los Puertos, una zona de alto valor ecológico.
Que el incendio esté «estabilizado», en el argot técnico de los bomberos, no quiere decir que esté apagado. Ni siquiera bajo control: el perímetro está delimitado, pero el fuego sigue activo, todavía se propaga. «Aún tenemos mucho trabajo por delante», advirtió el jefe de intervención de los Bomberos de la Generalitat, Joan Rovira. Durante la jornada del miércoles, los esfuerzos se centraron en la banda del flanco izquierdo más próxima a la cabeza, donde se reforzaron los trabajos del Grupo de Actuaciones Forestales (GRAF) y de los Equipos de Prevención Activa Forestal (EPAF), y donde los dos hidroaviones del Estado focalizaron sus descargas. En este punto, las líneas de agua de los bomberos todavía no se habían encontrado.
En el flanco derecho, entre Pauls y Alfara (cola del incendio), un destacamento de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) se empleó a fondo en un descendente en el que el fuego tuvo un comportamiento muy activo. En esta zona, de compleja orografía y muy difícil acceso, se trabajó con herramientas manuales. En el resto del perímetro, de más de 30 kilómetros, eran muchos los puntos calientes a rematar. En total, el operativo de extinción contó en el punto álgido con 464 bomberos (algunos llegados desde Aragón) distribuidos en 120 dotaciones terrestres, y reforzados con cerca de 200 militares de la UME. Desde el aire operaron hasta 17 medios: dos helicópteros de mando y cinco bombarderos, dos aviones de vigilancia y ataque, los seis bombarderos de las BRIF y los dos hidroaviones del Ministerio para la Transición Ecológica.
La tragedia del 2009
Para el presidente catalán, Salvador Illa, la estabilización del incendio de Pauls es una «buena noticia», aunque pidió que «no se baje la guardia» y se continúen siguiendo las recomendaciones de los servicios de emergencias. En la memoria sigue muy vivo el recuerdo de otro gran incendio ocurrido en esta escarpada zona de Los Puertos: el que en julio del 2009 costó la vida a cinco bomberos de los GRAF.