El PP insta a «cavar la fosa» del Gobierno y Sánchez lo acusa de apelar a la violencia
ESPAÑA
Ferraz pide a Feijoo que desautorice a Tellado, y Yolanda Díaz exige su dimisión
06 sep 2025 . Actualizado a las 22:52 h.Las palabras no son inocentes ni impunes, decía José Saramago. En un país que mantiene a millares de compatriotas enterrados en 2.567 fosas comunes repartidas por las diecisiete autonomías, el secretario general del principal partido de la oposición instó este sábado a «cavar la fosa» de un Ejecutivo que considera acabado, lo que generó una oleada de indignación, críticas y peticiones de dimisión entre la mayoría de formaciones de izquierda y asociaciones de víctimas. «Este puede ser el último curso político de este Gobierno, el último, aquí podemos empezar a cavar la fosa donde reposarán los restos de un Gobierno que nunca debió haber existido en nuestro país», aseguró Miguel Tellado en un mitin de los populares en Navarra. No tardó en responderle Pedro Sánchez, quien condenó las palabras del ferrolano por ser «una apelación encubierta a la violencia, un cuestionamiento a la democracia y una prueba de que el PP se ha rendido al odio de la ultraderecha». En un mensaje en redes sociales, el presidente lamentó lo que valoró como «un insulto a los miles de españoles cuyos familiares yacieron o yacen aún en una fosa».
El político gallego tildó la reacción del socialista de manipulación «burda» porque «el Francocomodín ya no da más de sí», escribió en X; desde Génova, su portavoz en el Congreso, Ester Muñoz, defendió que solo era una frase retórica, y el eurodiputado Esteban González Pons calificó la interpretación de Sánchez de «tramposa y sesgada», pero la mecha ya había prendido.
Ferraz reclamó al líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, que desautorizase a su número dos y le exigiese una disculpa tras su «último exabrupto» contra un Gobierno legítimo. «La barbaridad más grande solo retrata al que la dice y muestra sus múltiples carencias democráticas», señalaron fuentes del PSOE, que urgieron «desterrar las expresiones de violencia política».
Los ministros de Sumar coincidieron en pedir la dimisión inmediata de Tellado. «Cientos de miles de españoles y españolas siguen en fosas comunes; cientos de miles que fueron asesinados por la derecha golpista. Ha hecho un llamamiento a la violencia; es intolerable», valoró la titular de Trabajo, Yolanda Díaz. «Es una incitación al odio inaceptable en democracia», se quejó el de Cultura, Ernest Urtasun. «Sus palabras han sido premeditadas para hacer daño», estimó el de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy.
También la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, censuró que el PP siga «cruzando líneas rojas», mientras la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, reprobó el «grado de miseria moral» del ferrolano; y la titular de Sanidad, Mónica García, ironizó con que «compite con Abascal a ver quién suelta el eructo ultra más nauseabundo».
Las críticas arreciaron desde Izquierda Unida, Podemos, Compromís y la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, que acusó a los populares de «banalizar» el sufrimiento de miles de familias, de llevar la acción política a un lugar «completamente indigno» y de «hacer juegos verbales con el peor crimen que se puede cometer contra un ser humano».