Más de 20 años después, el ADN encontrado en un jersey devuelve el caso de Helena Jubany a los tribunales
ESPAÑA

La jueza de Sabadell ha reabierto la investigación contra Ana Echaguive y Santiago L.P. tras detectarse sus perfiles genéticos en la ropa que llevaba la bibliotecaria cuando fue asesinada en el 2001
23 sep 2025 . Actualizado a las 13:45 h.Antes de ser lanzada al vacío por una azotea en el 2001, a Helena Jubany la drogaron dejándola inconsciente, le quemaron la cara, y la desvistieron. Esta bibliotecaria de Sabadell, que todavía no había cumplido los 28 años, fue encontrada muerta en el patio trasero del edificio en el que vivía. Estaba desnuda, presentaba quemaduras y por sus venas corría una dosis de somníferos 35 veces superior a la normal. Durante las semanas previas a su muerte, Helena había recibido cartas y regalos anónimos, lo que llevó a la policía a sospechar que alguien de su entorno la estaba vigilando o acosando. Más de dos décadas después, el caso sigue sin resolverse, pero la jueza ha ordenado reabrir la investigación contra los principales sospechosos.
Los primeros interrogatorios a familiares, compañeros de trabajo, vecinos y amistades permitieron a la policía identificar a una persona vinculada tanto con el lugar donde se encontró el cadáver como con Helena Jubany: Montserrat Careta y Herrera, quien vivía en la misma calle Calvet d'Estrella, en el edificio desde cuya terraza se presume que la víctima fue arrojada. Las investigaciones situaron a Careta en un triángulo de relaciones que incluía a Santi Laiglesia, abogado criminalista y pareja de Careta, y Ana Echaguivel Rad. Todos ellos se conocían del grupo de naturaleza de la Unión Excursionista de Sabadell.
Entre los primeros sospechosos estuvo Careta. En su casa se encontraron psicofármacos que coincidían con los de Helena. El 7 de mayo del 2002 se suicidó en su celda. Dejó una nota donde aseguró que era inocente del homicidio que se le atribuía. También fue investigada Ana Echaguivel, cuya relación con la víctima no está clara, y que fue desimputada en el 2005 por falta de pruebas concluyentes. Ahora, la jueza ha decidido imputarla de nuevo. El objetivo es cotejar su ADN con el que se encontró en la ropa de Jubany. Algo que no fue posible entonces, pero sí ahora gracias a «los avances científicos en la investigación».
Además, la jueza de Sabadell ha citado a declarar como imputado a Santiago L.P., principal sospechoso del crimen que fue investigado hace 24 años y exculpado por falta de pruebas. La decisión se basa en un informe de ADN reciente que halló rastros suyos en el jersey que llevaba Helena cuando fue asesinada. La comparecencia está prevista para el 26 de septiembre, y la Policía Nacional ha recibido instrucciones de realizar nuevos análisis para determinar con cuántos varones relacionados por vía paterna podría compartir el haplotipo encontrado en la prenda.
El mismo informe detectó además material genético femenino, que fue cotejado con el de Careta y resultó negativo, lo que motivó que la Fiscalía pidiera reabrir la causa contra Ana Echaguivel para su comparación genética. Por otro lado, no se halló ADN compatible con Francisco Javier J.M., otro de los investigados en su día por la recepción de correos electrónicos anónimos enviados a Helena días antes de su muerte.
La reapertura de la causa también ha permitido que la Policía Nacional realice nuevos análisis sobre el resto de prendas y objetos personales de Helena, que podrían aportar pistas adicionales sobre otros implicados o sobre la cadena de sucesos que llevaron a su asesinato. Estos estudios buscan esclarecer si existen más rastros genéticos o pruebas físicas que no pudieron detectarse con la tecnología disponible en el 2001.