Las comarcas del sur de Valencia capital se llevan la peor parte de unas tormentas que amenazan ahora al litoral más próximo a la ciudad
30 sep 2025 . Actualizado a las 09:23 h.Miles de valencianos miran al cielo y están muy pendientes del viento. Tanto el Ejecutivo central como el autonómico coinciden en que, con la noche recién iniciada, las precipitaciones más fuertes caían sobre el Mediterráneo. En el Golfo de Valencia, pero a poca distancia del territorio. «Parece ser que la tormenta se va a situar en el mar, pero existen posibilidades de que dé en el litoral de Valencia y, por tanto, también en la zona dana», remarcó el consejero de Interior y Emergencias, Juan Carlos Valderrama, que aclaró que «cualquier viento puede deslizarla». «Es posible que pueda acercarse a alguno de los municipios de la dana», destacó la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé. La Aemet mantuvo el aviso rojo tanto en el litoral norte como el sur de la provincia de Valencia hasta medianoche. La estimación era de precipitaciones de 180 litros por metro cuadrado en pocas horas en ambas áreas.
Ribera Baja
Cullera, Fortaleny y Sueca. El aguacero convirtió las calles de estos tres municipios de la Ribera Baja en auténticos ríos, donde incluso algún vehículo llegó a quedar a merced de la corriente. Es una de las zonas que se llevó la peor parte de la tromba de agua de este lunes, con 101 litros por metro cuadrado en Fortadeny en una hora. En menos tiempo aún, en Sueca, se registraron 92, según la Asociación Valenciana de Meteorología (Avamet). A todo esto se le suma un factor más: las fuertes rachas de viento.
La Safor
Gandía y su entorno. Las intensas precipitaciones llegaron antes a la comarca de la Safor. En cinco horas, el observatorio de Gandía-Parpalló Borell de la Avamet registró 224 litros por metro cuadrado en cinco horas en la propia Gandía. Fue, para su regidor, José Manuel Prieto, un episodio «muy intenso y concentrado en un período de tiempo muy corto». Otros municipios de esta turística comarca experimentaron niveles similares.
Huerta Sur
La Saleta. El recuerdo a la dana del 29 de octubre estuvo presente en Aldaya, uno de los municipios de la Huerta Sur seriamente afectados por las riadas. Durante la noche del domingo se desbordó nuevamente el barranco de la Saleta. Según la Avaemet, en este municipio cayeron 57 litros por metro cuadrado en apenas media hora. El desbordamiento del barranco anegó las calles. «Hemos estado al límite», asegura a Efe el alcalde, Guillermo Luján, que atribuyó a las compuertas, las buenas canalizaciones y las barreras contra inundaciones instaladas las causas de que ningún residente fuera evacuado.
La cautela es indispensable en los pueblos de la llamada zona cero de la dana. El domingo por la tarde, muchos llevaron sus coches a las zonas altas de sus pueblos, e incluso una gran superficie ofreció la segunda planta de su aparcamiento para que resguardaran sus vehículos. Entrada la noche del lunes, el agua empezó a subir de nivel en el barranco del Poyo a la altura de Paiporta, aunque estaba aún lejos de poder desbordarse.
Valencia capital
Barrios marítimos y pedanías. Las intensas precipitaciones hicieron acto de presencia en el litoral de la capital del Turia. En los barrios marítimos de la ciudad cayeron 20 litros por metro cuadrado en poco más de 20 minutos. «Estamos sufriendo en este momento por las lluvias, especialmente en las zonas de las pedanías del sur», aseguró el lunes la alcaldesa, María José Catalá. Se refiere al Perellonet, el Palmar y El Saler. «Es una barbaridad». Lo dice José Codoñer, alcalde del municipio colindante del Perelló, donde en doce horas cayeron 100 litros por metro cuadrado. El regidor asegura que el balance no es grave, con solo algunos bajos inundados.
Cataluña
Activado el plan Inuncat. Las intensas lluvias que barrieron en las últimas horas el sur de Tarragona, especialmente intensas en las comarcas catalanas del Ebro, dejaron mucha agua pero pocos incidentes de importancia. La alerta roja de la Aemet y del Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat) activó el plan Inuncat en la noche del domingo y llevó a la Generalitat a decretar el cierre de escuelas. Las precipitaciones torrenciales dejaron registros históricos en la zona, lo que obligó a los bomberos a emplearse a fondo en el desagüe de bajos y garajes, y en el rescate de algunas personas que quedaron aisladas en aldeas del interior. Entre las incidencias, destaca la del centro de salud de Amposta, que sufrió filtraciones de agua y tuvo que suspenden la actividad programada.
La jornada transcurrió entre recomendaciones de las autoridades a evitar desplazamientos no urgentes y, sobre todo, no cruzar ríos y rieras, puntos de extremo riesgo en este tipo de situaciones. «Lo peor ya ha pasado, de acuerdo con las predicciones», señaló a primera hora de la tarde la consejera de Interior, Núria Parlon.
AMPOSTA
Cifras récord. Localidades como Amposta rozaron los 300 litros por metro cuadrado en apenas 10 horas, unas cifras «impresionantes» que han batido los récords de los últimos 30 años, según el Meteocat. Las lluvias torrenciales obligaron a suspender la actividad escolar en las comarcas del Montsiá y Bajo Ebro, afectando a unos 25.000 alumnos de un centenar de centros educativos. La mayoría de ellos reabrirán hoy con normalidad, así como las carreteras que el lunes tuvieron que cerrarse al tráfico por culpa del agua. A última hora del mismo día, la Generalitat mantenía la alerta naranja.
Delta del Ebro
Daños en arrozales. Las consecuencias han sido más severas en el sector agrícola del Delta del Ebro. El temporal dañó entre el 25 % y el 30 % de los campos de arroz que aún quedaban por segar. Si el cereal se ha doblado bajo el agua, la pérdida de la cosecha puede llegar a ser total. El Ayuntamiento de Amposta pedirá la declaración de zona catastrófica.