Gallardo dimite como secretario general del PSOE extremeño, pero mantiene el escaño para seguir aforado
ESPAÑA
La debacle socialista en las elecciones autonómicas precipita la salida del candidato, procesado por el caso del hermano de Pedro Sánchez
22 dic 2025 . Actualizado a las 20:09 h.Miguel Ángel Gallardo anunció esta tarde su dimisión como secretario general del PSOE de Extremadura tras encabezar el peor resultado electoral del partido en una comunidad que los socialistas han gobernado durante 36 de los últimos 42 años.
Él mismo comunicó esta decisión en la reunión de urgencia de la ejecutiva regional convocada para analizar el descalabro en las urnas autonómicas. Los socialistas se dejaron 110.000 votos y diez escaños frente al 2023.
Gallardo, procesado por el caso del hermano de Pedro Sánchez, deja el cargo orgánico, pero mantiene el acta de diputado regional, lo que le permite conservar el aforamiento.
El dirigente socialista ya había dejado entrever el domingo su disposición a apartarse: «Lo que menos me preocupa es mi futuro político; lo que más, que el PSOE tome la mejor decisión. Por encima de Miguel Ángel Gallardo está el PSOE de Extremadura», afirmó. Un liderazgo que ya había sido cuestionado desde sus inicios y que ha quedado definitivamente tocado por unas elecciones marcadas por su imputación en la investigación sobre la contratación del hermano de Pedro Sánchez cuando presidía la Diputación de Badajoz. Por primera vez, un cabeza de lista concurría a unos comicios autonómicos estando procesado por presuntos delitos de tráfico de influencias y prevaricación administrativa.
Tras su marcha, el PSOE de Extremadura quedará en manos de una gestora pactada con la dirección federal, que pilotará la transición hasta la elección del nuevo liderazgo. El relevo se decidirá previsiblemente mediante primarias, salvo que emerja una candidatura única con un respaldo incontestable. Además, los socialistas celebrarán un congreso extraordinario para redefinir su proyecto político desde la oposición, después del giro a la derecha que ha consolidado la victoria popular y el avance de la ultraderecha.
El presidente de la Diputación de Cáceres, Miguel Ángel Morales, había reclamado esta mañana su renuncia inmediata tras la debacle.

El PP gana en Extremadura, suma más que toda la izquierda, pero dependerá de Vox
El PSOE se hunde y pierde 10 escaños, los de Abascal doblan resultados, Unidas por Extremadura mejora en dos diputados y a Guardiola le bastaría la abstención de Vox para ser investida
Gonzalo Bareño
El PP ganó este domingo las elecciones en Extremadura situándose en el segundo mejor de los escenarios que contemplaba, al obtener más votos y escaños que toda la izquierda. La candidata popular, María Guardiola, queda lejos de la ansiada mayoría absoluta, pero con 228.300 votos obtiene 29 escaños, uno por encima de los 28 que logró en el 2023, y un 43,2 % de los sufragios. Un resultado con el que a la candidata del PP le bastaría la abstención de Vox, que logra once diputados, para ser investida.
El PSOE se hunde y confirma las malas expectativas. Miguel Ángel Gallardo se queda en 136.017 votos, 18 diputados y un 25,7 %, perforando el suelo histórico de los socialistas en Extremadura, perdiendo diez escaños sobre el 2023, cuando el PSOE empató con el PP a 28 diputados.
Vox experimenta una fuerte subida, doblando sus resultados y situándose, con 89.360 votos, a poco más de 46.000 del PSOE, pero no logra que su voto sea imprescindible para la investidura de Guardiola, aunque venderá muy caro su apoyo.
Unidas por Extremadura, la coalición integrada por Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde, mejora sus resultados del 2023, pero no recoge todo el voto perdido por los socialistas en estos comicios. Obtiene 54.189 votos, siete escaños y un 10,3 % con una candidatura en la que no se integra el Movimiento Sumar.
Guardiola anticipó las elecciones para no depender del partido de Santiago Abascal y, aunque no lo consigue, está en mejor situación que tras los anteriores comicios, ya que no hay alternativa posible de gobierno, ni siquiera aunque los de Santiago Abascal votaran en contra de la candidata popular. Si lo hicieran, Extremadura iría a nuevas elecciones. En el 2023 necesitó el voto a favor de Vox para alcanzar la investidura con 33 escaños.
El resultado supone el primer triunfo para el PP en un carrusel electoral que tendrá su continuidad con las elecciones en Aragón, Castilla y León y Andalucía en el primer semestre del 2026. La lectura en clave nacional es muy negativa para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El PSOE obtiene un resultado peor incluso del esperado, que complica sus planes de agotar la legislatura. En el PP, Alberto Núñez Feijoo ve corroborada en las urnas la tendencia al alza de su partido, aunque la necesidad de llegar a un acuerdo con Vox en Extremadura será aprovechada por Sánchez para alentar el temor a que Abascal acabe siendo vicepresidente del Gobierno tras las generales.
El bloque de la derecha alcanza el 60 % de votos en Extremadura
Antes de la etapa de Guardiola, el mejor resultado de los conservadores fue el 46,21 % obtenido en solitario por el popular José Antonio Monago en el 2011
El resultado de las elecciones confirma un giro ideológico histórico en Extremadura, un bastión tradicional de la izquierda, que ha gobernado en la comunidad un total durante 36 años desde la llegada de la democracia. En 2023, la derecha se impuso por primera vez con un 46,96 % de los votos frente al 45,88 % de la izquierda, representada por el PSOE y Unidas por Extremadura. Un resultado que ya anunciaba ese cambio de tendencia. Ahora, ese vuelco se ve catapultado, hasta el punto de que PP y Vox alcanzan juntos el 60 % de los votos totales.
El rotundo triunfo de la derecha en estas elecciones se debe al crecimiento del PP de María Guardiola, que pasa del 38,84 % del 2023 a un 43,15 % este domingo, pero también al fuerte impulso de los de Santiago Abascal que del 8,21 % de los anteriores comicios pasan a un 16,9 %.
Antes de la etapa de Guardiola, el mejor resultado de la derecha en Extremadura había sido el 46,21 % obtenido en solitario por el popular José Antonio Monago en el 2011. Entonces, no existía Vox y entre el PSOE e Izquierda Unida alcanzaron el 49,47 %.
Fuentes el PP nacional destacaban que Guardiola ha conseguido tres de los objetivos que se había marcado: superar el 40 % en porcentaje de voto; obtener más de 10 puntos de ventaja sobre el PSOE de Miguel Ángel Gallardo y ganar a la suma de toda izquierda en número de parlamentarios para depender menos de Vox. Respecto al cuarto, que era es escalar hasta los 30 diputados, se queda a un escaño de conseguirlo.
Con el mismo porcentaje de voto alcanzado este domingo en Extremadura, un 43,2 %, el PP lograría casi con seguridad, según los expertos, la presidencia en Castilla y León y en Aragón, próximos comicios a la vista.