Arranca la campaña más reñida desde el 93, con la participación como factor clave
ELECCIONES GENERALES 2008
Los socialistas confían en movilizar el centroizquierda, tras reconocer que aún hay muchos indecisos
22 feb 2008 . Actualizado a las 15:56 h.La campaña electoral más disputada de unos comicios generales desde 1993 se inició hoy con el claro objetivo por parte de los dos partidos mayoritarios de tratar de ensanchar el espectro ideológico de su bolsa de votantes. El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que sitúa en su sondeo preelectoral al PSOE solo 1,5 puntos por encima del PP, no dibujaba un escenario tan apretado antes de unas generales desde que se enfrentaron González y Aznar hace 15 años. Entonces, el PSOE superaba en el macrosondeo al PP por un único punto, aunque las urnas dieron después la victoria a González por un margen de votos del 4,02%.
Cuando los populares llegaron al poder, el CIS dictaminaba un resultado en favor de Aznar de 6,9 puntos, que la jornada electoral redujo a solo 1,1. Menos expectación que en la actualidad se preveía también en el 2000, al dibujar el CIS cinco puntos de ventaja para el PP, que los españoles incluso aumentaron en las urnas hasta el 10%. Las últimas generales partieron en el inicio de la campaña con un 7,3% en favor del PP, escenario que fue mudando radicalmente, con los atentados del 11-M por medio, hasta dar la vuelta por primera vez a las sensaciones del instituto público y arrojar el apoyo mayoritario a los socialistas por cinco puntos de diferencia.
La percepción de que los dos principales partidos llegan al inicio de la campaña con un escenario de verdadero empate técnico es admitida tanto en el PSOE como en el PP. «Lo relevante es que todas las encuestas tienen un elemento común: que el PSOE es señalado como vencedor y que la mayoría de los españoles quieren que ganemos», señaló a La Voz el secretario de Organización socialista, José Blanco. «Si todos los que prefieren que siga gobernando el PSOE nos votan, ganaremos y ampliaremos nuestra mayoría», recalcó el número dos de los socialistas españoles. «Es cierto que todavía hay mucha gente que no ha decidido su voto o incluso si va a votar o no, pero ni una sola encuesta nos da por detrás», insiste Blanco.
En el PP, la recta final se ve de manera diametralmente opuesta. Sebastián González, secretario ejecutivo de campaña del PP, admite que la situación de los dos partidos es muy pareja, «pero la tendencia es de una subida continuada nuestra y un descenso persistente del PSOE». En declaraciones a este periódico, el número tres del partido y mano derecha de Ángel Acebes, anunció que el equipo de campaña del PP modificó ayer el plan estratégico con el que diseñaron las generales, para duplicar ahora el número de provincias donde creen que pueden obtener un escaño más que en los comicios del 2004. «Calificamos en principio a 14 provincias como objetivo nivel uno y pensamos sumar en ellas otros tantos diputados a los 148 que conseguimos hace cuatro años. Ahora creemos que podemos luchar por otros diez más que antes considerábamos poco probables», añade.
Provincias decisivas
Pontevedra, León, Álava, Teruel, Valencia, Cádiz, Almería, Málaga y Ciudad Real son las provincias donde el PP asegura que tendrá más diputados que en el 2004. A este mapa añadió ayer a Baleares, Jaén, Córdoba, Sevilla, Madrid, Burgos y Salamanca. El PSOE, por su parte, tiene los ojos puestos con notable optimismo en Ourense, Cuenca, Guadalajara y Guipúzcoa, mientras que ambas formaciones coinciden en que estrenarán escaño en Zaragoza, Las Palmas, Barcelona, Gerona, Lérida, Murcia y Alicante.
Mientras los socialistas apoyan su posible victoria en una alta participación, los populares trabajan más a fondo en el trasvase de votos. «Estamos viendo que el PSOE está teniendo problemas en atraer al electorado que se sitúa entre ellos e IU y también al del centro, que aún se decantará más por nosotros tras el debate», concluyó Sebastián González, que considera trascendente que el PSOE pierda en una legislatura, según sus sondeos, el apoyo de votantes no habituales pero encuadrados en su arco ideológico.
Izquierda Unida
La dura pugna entre PP y PSOE permitiría según el CIS, un pasillo para que IU pueda crecer en un escaño, posibilidad que no comparte ninguna otra encuesta, que, en conjunto, rebajan el perfil de Llamazares.
Por otro lado, ERC y Coalición Canaria inician la campaña como exponentes del descenso del nacionalismo en el Congreso, que salvarían BNG, CiU y PNV repitiendo escaños.