El PP gobernará por primera vez en los últimos veinte años

J. S. cangas / la voz o carballiño / agencia s. gonzález, x. melchor, a. garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

ELECCIONES GALLEGAS 2009

Tomás Fole será alcalde ante el batacazo de los socialistas y de EU

23 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Hace 20 años, un puñado de votos permitió a Javier Gago recuperar el poder municipal en Vilagarcía para el PSOE tras dos mandatos consecutivos del Partido Popular, con José Luis Rivera Mallo, entonces senador, al frente. Poco a poco, Gago se fue consolidando y convirtiendo en una referencia dentro del esquema local de los socialistas gallegos, y pilotó la alcaldía más estable para su formación en la provincia de Pontevedra. Cuando llegó el momento de su sucesión, hace cuatro años, el PSdeG no acertó.

El resultado de todo aquello se desveló ayer, tras de una victoria histórica del PP que duplica la representación de su principal rival y, aunque no alcanza la mayoría absoluta, cifrada en once concejales, obtiene una cosecha más que suficiente: diez actas que, sumadas al solitario edil de Independientes por Vilagarcía, fuerza escindida del PP en 1999, cierran cualquier posibilidad a una izquierda a la baja que, entre PSOE, BNG y Esquerda Unida, no son capaces de sumar más que diez ediles.

«La gente quería cambio»

El propio Tomás Fole valoraba anoche su virtual ascenso a la alcaldía de la capital arousana como el reflejo «de una sensación de cambio que se percibía entre los vecinos de Vilagarcía, hartos de experimentos bipartitos». En tres citas electorales, Fole ha llevado a su partido de cuatro a diez ediles mientras el PSOE se dejaba por el camino siete representantes municipales.

El líder conservador está convencido de que los enfrentamientos protagonizados por los socialistas a lo largo del último mandato explican su incontestable batacazo. El primer regidor, Enrique León, dimitió por una incompatibilidad de la que no dejó de defenderse, y su sustituta, Dolores García, no gozó de la confianza de su formación para repetir; el hombre fuerte de su gobierno, Marcelino Abuín, tuvo que dimitir en diciembre tras una fuerte protesta social, y el candidato llamado a encabezar el proyecto, Carlos Guerrero, renunció por problemas de salud apenas un mes después de ser designado.

Modesto Pose, secretario provincial del PSdeG y candidato a la alcaldía, asumió la responsabilidad por un mal resultado, que deja a los socialistas de Vilagarcía con cinco ediles. «É o momento de felicitar ao PP. Nós dende logo non seremos un obstáculo para a gobernabilidade da cidade, e en canto ao futuro temos, evidentemente, que analizar os resultados e tirar conclusións», apuntó tras felicitar con elegancia al vencedor. Junto a él, Juan Fajardo, de EU, es el principal derrotado: «Non hai medias tintas. É difícil comprender que a xente poña a esperanza na dereita neste momento». El BNG de Ratón e IVIL de Rivera mantienen posiciones.

Los resultados electorales en la orilla sur de la ría de Arousa otorgan al Partido Popular una victoria general difícilmente contestable. Los conservadores no solo lograrán gobernar la cabecera de la comarca de O Salnés, Vilagarcía, después de veinte años ininterrumpidos de poder socialista, combinado desde el 2007 con los nacionalistas. Se hacen, además, con un registro histórico en Cambados, uno de sus emblemas en la provincia de Pontevedra. El actual alcalde, Luis Aragunde, firma, en su primera confrontación directa al frente de la candidatura popular, once ediles. El Bloque, por su parte, recupera la condición de segunda fuerza en la villa del albariño, aunque apenas suma tres actas, al igual que los socialistas cambadeses.

El PSOE, al alza en O Grove

La tercera población arousana es O Grove. Tradicionalmente fragmentado, el 22-M ha servido, sin embargo, para confirmar el alza del socialista José Antonio Cacabelos, al que un complicado cuatripartito llevó a la alcaldía hace cuatro años. El PSOE incrementa su representación hasta los seis concejales, a uno solo del PP, y está en condiciones de volver a encabezar el gobierno local si sus socios, un BNG que se descalabra, el Partido Galeguista Demócrata del olímpico Fredi Bea y Esquerda Unida, le dan su apoyo.

O MORRAZO

o carballiño

Todo apunta a que el popular José Enrique Sotelo relevará a la nacionalista Clara Millán en la alcaldía de Cangas. La única posibilidad de que no fuese así sería un improbable pacto a cuatro bandas entre BNG, PSOE, ACE (el partido que lidera Mariano Abalo y que fue expulsado del gobierno local) y el independiente Nardo Faro, ex edil del PP, que ha dejado a Sotelo a las puertas de la mayoría absoluta al lograr 737 votos y una plaza en la corporación.

El bipartito ha perdido fuelle. El BNG cae dos ediles y se queda en cuatro y el PSOE baja de cuatro a tres. La ruptura del gobierno tripartito les pasó factura. Alternativa Canguesa de Esquerdas, el grupo de Abalo, que cogobernó con nacionalistas y socialistas hasta finales del 2009 y que ha descartado convertir en alcalde a alguno de sus ex socios, mantiene tres representantes.

No parece viable un acuerdo para dejar al PP sin la alcaldía. En primer lugar, porque los líderes de los tres grupos de izquierda están enfrentados entre sí y aseguraron en varias ocasiones que no habría posibilidad de reconciliarse.

José Enrique Sotelo, que fue alcalde entre 1999 y el 2007, valoró ayer positivamente el resultado del PP, que ganó en todas las mesas electorales del municipio, aunque se haya quedado, dijo, «co mel nos labios». Considera improbable, aunque no imposible, que el resto de los grupos logren formalizar un pacto. Sostuvo que se abre una nueva etapa para Cangas y prometió «traballo, diálogo e consenso».

Subida del PP moañés

El PP moañés reventó los pronósticos y se quedó a unos pocos votos de la mayoría absoluta. Obtuvo ocho ediles. Su cabeza de lista, José Fervenza, reclamará la revisión de resultados en varias mesas. El BNG sube un concejal, logrando siete, y su candidato, Xosé Manuel Millán, se perfila como alcalde otra vez si lo apoya el PSOE.

En 1995 Pachi Vázquez, con el apoyo del BNG, había obtenido el gobierno de O Carballiño, que renovó en tres sucesivas mayorías absolutas y que ayer, contra pronóstico, perdió. La villa del Arenteiro había sido el feudo socialista por antonomasia primero con el actual líder de los socialistas en Galicia como regidor y con Carlos Montes, su sustituto, en el 2003. Vuelve el PP al gobierno de la villa 16 años después. Este no fue el único revés del PSOE en una comarca en la que Pachi Vázquez desplegó una intensa actividad durante la campaña electoral. Su objetivo estaba también en tratar de hacerse con la alcaldía de San Amaro, donde tiene su polémica casa, pero en lugar de aumentar representación perdió uno de los 4 ediles que tenía, consolidando así al PP.

Fueron dos reveses a los que se unen varios más en la provincia, pues en el debe del socialismo también hay que apuntar la pérdida de Vilardevós, un enclave de partido durante los últimos años. En Baltar, localidad en la que los socialistas denunciaron presiones para que no se presentase su candidata, el Partido Popular obtuvo una amplia mayoría absoluta con 7 concejales frente a los 2 de la denunciante de las presiones.