El Bloque sopesa quedarse fuera del gobierno de Vigo

Á. P., M. J. F. vIGO / LA vOZ

ELECCIONES GALLEGAS 2009

25 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El BNG acaba de sufrir en Vigo sus peores resultados en veinte años. Después de un mandato gobernando a la sombra del socialista Abel Caballero, los nacionalistas han perdido dos de los cinco concejales con los que contaban. Por eso no tienen claro que vayan a volver a pactar con el actual alcalde. Facilitarán su investidura, sí, porque el PSOE tiene once ediles -la mayoría absoluta está en catorce- y si no lo hicieran la popular Corina Porro obtendría el bastón de mando. Pero no garantizan nada más.

Y la militancia está dividida, según reconocen las distintas corrientes. Hoy mismo, el consello local nacionalista debatirá si entra o no en el futuro gobierno local y firma el pacto que el alcalde les ofreció la noche de las elecciones. Si no hay acuerdo, la alternativa será buscar pactos puntuales con los socialistas, pero manteniendo una postura crítica, como pide gran parte de la militancia, para hacerse con un espacio electoral propio. Si deciden pactar, se inclinarán por un nuevo acuerdo, que les permita rentabilizar su acción de gobierno, pues son conscientes de que en los últimos comicios Abel Caballero se apropió de parte de sus logros gracias a su campaña personalista.

Cambio de líder

Los nacionalistas también tienen que decidir si cambian o no de líder. En vista de los malos resultados obtenidos en los comicios del 22-M, el teniente de alcalde en funciones y portavoz, Santiago Domínguez, ha puesto su cargo a disposición del consello local.

En Lugo, el socialista José López Orozco prevé iniciar los contactos con el nacionalista Antón Bao en la próxima semana, para llegar a un pacto de gobierno en el Ayuntamiento. Cree que el acuerdo será posible y está dispuesto «a facer todo o esforzo necesario». Está convencido de que las notables discrepancias habidas en el pasado mandato entre el gobierno local presidido por él y el Bloque con respecto al Plan Xeral de Ordenación Municipal no constituirán un problema relevante para llegar a un acuerdo, ya que el nuevo planeamiento está ya aprobado en el 95% por la Xunta.

López Orozco ironizó sobre las invitaciones que hace el PP (quedó a un concejal de la mayoría absoluta) al Bloque y recordó las numerosísimas y duras críticas que los populares dedicaron a los gobiernos bipartitos. Dijo que «mendigan agora polas esquinas o que rexeitaban hai nada».