Un parquímetro en tu móvil

EXTRAVOZ RED

A Coruña y Santiago han dejado aparcado el pasado y se han subido al carro del pago de la zona azul desde el móvil. Con la «app» e-park, se acabaron las peleas con los incomprensibles parquímetros y las carreras para ampliar nuestro ticket

26 jun 2016 . Actualizado a las 04:00 h.

Todos nos hemos visto en la cola de un comercio que no avanza o en medio de una agradable conversación que no queremos que acabe mientras nuestro oído escucha las agujas del reloj y nuestra cabeza piensa en el ticket sobre nuestro lejano salpicadero que acaba de caducar.

En muchas ciudades españolas, esto ya no es motivo de estrés, porque han decidido subirse al carro de la tecnología para hacer el pago de la ORA mucho más fácil, cómodo y acorde con los tiempos actuales. En Galicia, de momento, solo está disponible en dos ciudades: A Coruña y Santiago.

En las tiendas de aplicaciones hay un numerosas apps que permiten pagar las zonas azules a lo largo y ancho de toda la geografía española. Y en cuanto a las ciudades, hay de todo. Desde aquellas, como Madrid, Barcelona o Ciudad Real, en las que el usuario puede elegir entre varias opciones que compiten ferozmente, hasta otras, como Las Palmas de Gran Canaria, que han creado la suya propia.

En Galicia lo tenemos mucho más fácil. E-park, gratis y válida para iOS y para Android, es la única que permite usar estas nuevas funcionalidades del pago de la ORA a través del smartphone tanto en A Coruña como en Santiago.

Así funciona

Además de las ventajas de pagar y de ampliar tickets a distancia, e-park tiene otro punto a su favor: es mucho más intuitiva que los tediosos y en ocasiones incomprensibles parquímetros que encontramos por las calles de las ciudades.

Para empezar a usarla, la aplicación pide al usuario crear una cuenta con su contraseña e introducir nuestros datos básicos y, a continuación, incluir la información de nuestro vehículo: matrícula, marca, modelo y color de nuestro coche.

A diferencia de otras apps similares, e-park funciona como una tarjeta prepago. Así que antes de poder utilizarla, hay un último paso: introducir los datos de una tarjeta bancaria y realizar una recarga de saldo, con un mínimo de cinco euros.

Una vez llegado a este punto, solo nos queda utilizarla. Al realizar un pago, elegir la matrícula de nuestro coche y la ciudad, aparece una interfaz semejante a un parquímetro en el que se nos indica el saldo del que disponemos y nos pide que elijamos tipo de zona («azul», «corta duración» o «express» en A Coruña y «xeral», «curta» o «longa» en Santiago). Por último, solo queda elegir el importe.

Pero, ¿qué pasa si nos damos cuenta en un momento dado de que queremos más? Si el ticket todavía no ha vencido, solo hay que acceder a él para ampliarlo. Si acaba de vencer justo en ese momento, podemos comprar otro. Eso sí, siempre hasta el límite máximo de tiempo que marca la ordenanza municipal.

En el caso de Santiago, e-park incluso permite anular las multas.

Si te sobra tiempo y te sientes solidario, puedes además ceder los minutos que te quedan a otros usuarios, que accederían a una bolsa de minutos sobrantes y se librarían de pagar durante un rato.